Una nueva novela de la prestigiosa autora argentina Samanta Schweblin que desvela el lado más inquietante de las nuevas tecnologías. Casi siempre comienza en los hogares. Ya se registran miles de casos en Vancouver, Hong Kong, Tel Aviv...
Pequeñas alegrías reúne más de cuarenta artículos publicados por Hermann Hesse (1877-1962) en diversos periódicos y revistas, así como una veintena larga de escritos dispersos en tomos monográficos. Ordenados cronológicamente, los textos aquí recogidos ofrecen al lector un corte transversal autobiográfico de la vida del que fuera Premio Nobel de Literatura en 1946 -no en vano abarcan un lapso de más de sesenta años- y dejan traslucir en su estilo subjetivo, próximo al del diario, el perpetuo talante de viajero y la insatisfacción ante la vida sedentaria y estereotipada que caracterizaron al autor de El lobo estepario.
Este libro no es un tratado, no es de culinaria y, más que para mujeres tristes, parece escrito para mujeres alegres, demasiado alegres. Héctor Abad, una de las principales voces de la literatura colombiana, aborda con un humor sutil la psicología femenina, y propone lo que él mismo llama "repentinos antídotos para la pertinaz melancolía". Recetas para seducir, consejos contra el mal de amores o la soltería, remedios contra la tristeza... "¿Quién te ha dicho que se prohíbe estar triste? No dejes que te receten alegría, como quien receta una temporada de antibióticos. Si dejas que te traten tu tristeza como una perversión, o en el mejor de los casos como una enfermedad, estás perdida: además de estar triste te sentirás culpable. Y no tienes la culpa de estar triste.
Un vibrante retrato de Damasco en los años posteriores a la independencia, cuyos protagonistas son un reputado calígrafo, una mujer de gran belleza y un joven cristiano de noble carácter.
En las populosas calles de la ciudad vieja, el rumor se extiende como una marea: Nura, la joven y bella esposa del afamado calígrafo Hamid Farsi, se ha fugado de casa sin dejar rastro. De inmediato, cientos de voces especulan sobre los motivos de tal desplante. ¿Habrá sucumbido al insistente ruego del célebre donjuán Nassri Abbani, que para conquistar la única pieza que se le resiste ha acudido nada menos que al marido de su presa para que le escriba fogosas cartas de amor? ¿O habrá huido tal vez de la asfixiante vida conyugal a la que la sometía su esposo, seducida por el embrujo de algún joven dispuesto a compartir el amor por los libros, la libertad y el gozo de vivir? Quizá la respuesta esté en el propio Hamid, que guarda un secreto que podría ocultar la clave del misterio.
«Como una ola hecha de todas las olas». Así consideraba Pablo Neruda el latido de sus versos. Así lo hemos percibido también millones de lectores para quienes son lo que el propio poeta deseaba: «un relámpago de fulgor persistente», una revelación, un pentecostés deslumbrante e impetuoso. «En la casa de la poesía no permanece nada sino lo que fue escrito con sangre para ser escuchado por la sangre». Lo había anticipado ya Vallejo y el gran Rubén Darío, a quien Neruda y García Lorca rindieron, a dúo, tributo de admiración, porque «fuera de normas, formas y escuelas» en él vibraba la verdad de una palabra creadora. Con ellos se enseñoreaba de las letras hispánicas la voz de América.
La de Neruda tiene un alcance universalizador; se propone explorar todo lo real, para recrearlo y depurarlo en el canto. Pero en la mayor parte de su obra, naturaleza y sociedad gravitan hacia una visión unitaria de la geografía y la historia de América. De ahí que la Real Academia Española y la Asociación de Academias hayan querido agavillar esta Antología general para rendir homenaje a Neruda.