En Mi yo, sin el ego, el autor recrea sus vivencias a lo largo de sus 51 años. Constituye una autobiografía novelada, que relata gratas vivencias, recuerdos inolvidables y la dura realidad de la vida del campo dominicano. Dura realidad que marca con sellos indelebles la continua existencia de este mundo terrenal y temporal. Quedan plasmados como ejemplos imperecederos, para aquellos que accedan a su lectura, muladares infinitos de experiencias enriquecedoras para el aprovechamiento de circunstancias adversas, que se conviertan en contrastes venturosos de una vida provechosa.
La trama de esta obra se desarrolla en varios lugares diferentes: Hozaro, lugar de nacimiento del autor. Bejucal, batey del Central Romana, donde realizó parte de sus estudios, Paso del medio otro campo en el que también estudió y la provincia de San Pedro de Macoris, provincia que lo acogió desde los 12 años y en la cual ha desarrollado su vida familiar, personal y profesional.
Mi yo, sin el ego, refleja el profundo deseo del autor de que la obra no se interprete como una apología personal o el desconsidero deseo narcisista; por el contrario, tiene la intención de ejemplarizar con la experiencia vivida, la posibilidad de alcanzar metas con esfuerzos personales y cobijados de la fe. La fe en el Dios Altísimo que gobierna la existencia.
Agotado
