El auge y declive de una gran pasión, el amor feroz de dos personas que parecían conjurarse en contra de una vida serena.
Partiendo de un episodio ocurrido en Madrid en 1939, la narradora de esta historia cuenta la apasionada y tormentosa relación de sus padres, y cómo la personalidad desmedida de él y el corazón débil de ella marcaron el pulso de la vida de toda la familia.
A corazón abierto es una novela que recorre nuestro país a lo largo de un siglo de grandes cambios y encierra un homenaje a una generación, la de quienes permanecieron en España en la inmediata posguerra, aquellos que, sin queja ni lamento, se concentraron en sobrevivir.
Desde la mirada empática y curiosa de una gran observadora que sabe transformar en ficción cada destello de la memoria, Elvira Lindo convierte a sus padres en personajes literarios para aproximarse a ellos con libertad, lucidez y sabiduría. Como si de una composición musical se tratara, cada capítulo es una demostración de gran técnica puesta al servicio del puro placer de narrar las luces y las sombras de un pasado convertido para siempre en gran literatura.
«Mi vida sexual comenzó temprano, más o menos a los cinco años, en el kindergarten de las monjas ursulinas, en Santiago de Chile.» Con estas palabras, Isabel Allende inicia este compendio sobre amor y eros compuesto por fragmentos escogidos de sus obras, que esbozan a través de sus personajes la propia trayectoria vital de la autora.
Si hay alguien capaz de describir con maestría, personalidad y humor la naturaleza caprichosa del amor, es Isabel Allende. Esta recopilación de escenas de amor, seleccionadas de entre sus libros, son una invitación a sumergirse en la lectura, soñar y sonreír.
A finales de la década de los sesenta, el protagonista, un niño de ocho años, se va a San Sebastián a vivir con sus tíos. Allí es testigo de cómo transcurren los días en la familia y el barrio: su tío Vicente, de carácter débil, reparte su vida entre la fábrica y la taberna, y es su tía Maripuy, mujer de fuerte personalidad pero sometida a las convenciones sociales y religiosas de la época, quien en realidad gobierna la familia; su prima Mari Nieves vive obsesionada por los chicos, y el hosco y taciturno primo Julen es adoctrinado por el cura de la parroquia para acabar enrolado en una incipiente ETA.
La historia de un joven nacido en la pampa, que emprende con exito una carrera altamente especializada en el mundo científico, para luego, abandonarla por la literatura y el arte, en un gesto valeroso y retador. Es tambien la historia de un hombre rebelde, afín desde muy pronto al anarquismo y a la izquierda revolucionaria. Antes del fin, constituye el legado esencial de un gran escritor para las generaciones que le suceden.
Antología poética ofrece una cuidada selección de los poemas más famosos y recordados de Miguel Hernández, con muestras representativas de todos los poemarios que el escritor publicó en vida: Perito en lunas, El rayo que no cesa, Imagen de tu huella, El silbo vulnerado, Viento del pueblo y El hombre acecha. No faltan, por otra parte, los poemas menos conocidos, las composiciones que solo vieron la luz en la colección póstuma Cancionero y romancero de ausencias o incluso un inédito.
Como argumenta el catedrático de Harvard Daniel Aguirre Oteiza en su brillante introducción, el conjunto permite apreciar el valor histórico y memorístico que ha ido adquiriendo esta enorme poesía, al tiempo que nos invita a acercarnos a ella con una nueva mirada desde nuestra posición histórica siempre cambiante.
En esta novela imprescindible de la narrativa americana, Sinclair Lewis nos presenta a George F. Babbit, un agente inmobiliario bullicioso, arrogante y siempre preocupado por su reputación. Babbit es el epítome de una nueva figura en la literatura estadounidense: el conformista total, un personaje que piensa y siente lo mismo que la multitud. O eso quiere creer. En grandes escenas satíricas, lo vemos participar en reuniones, actos sociales y viajes de negocios que capturan toda la agitación de la cultura comercial de su país. Sin embargo, Lewis estudia también las grietas de su personalidad, y el retrato de sus dudas acaba mostrando la cara oculta de un periodo de la historia de Estados Unidos en que el mito de la prosperidad ilimitada estaba por dar paso a la era de la ansied
Geoffrey Firmin, excónsul británico en México, se ha instalado en Quauhnáhuac, a la vera del famoso volcán, sin otra intención que dar rienda suelta a su alcoholismo.
En la jornada más fatídica de su vida, que no por azar coincide con el día de los muertos, su mujer llega a la ciudad para tratar de rescatarlo y salvar su matrimonio. Sin embargo, este própósito choca con la presencia de quienes ayudan sin saberlo a Firmin en su adicción.
Contra un trasfondo a la vez festivo y siniestro, los asuntos del día se van encaminando poco a poco hacia un final inevitable, mientras se perfila un retrato no solo de un hombre volcado en la autodestrucción, sino de toda una generación fascinada con la muerte.
Partiendo de hechos reales, con un depurado discurso narrativo que incluye cartas, documentos legales, deposiciones jurídicas, testimonios, declaraciones y artículos periodísticos, en esta novela detectivesca, cuya trama mantendrá en vilo al lector, Sergio Ramírez logra un vívido retrato de una sociedad y de una época. León, Nicaragua, 1933. Martha, la esposa del joven Oliverio Castañeda, muere repentinamente. La familia de don Carmen Contreras invita a Oliverio a vivir con ellos, y pocos meses después mueren Matilde, la hija mayor, y luego don Carmen. Algo hay de sospechoso en esas muertes, por todo León se murmura que Oliverio podría estar involucrado. Pero eso no es todo: el dictador guatemalteco Jorge Ubico entrará en escena con dedo acusador. ¿Es posible llegar a la verdad en una investigación criminal? Mariano Fiallos, inexperto Juez del Distrito para lo Criminal con un impecable sentido de la justicia, deberá intentar que esta prevalezca ante una enmarañada madeja de venganzas políticas, prejuicios sociales, amenazas e intereses económicos. Galardonada con el Premio Dashiell Hammett, esta novela detectivesca escrita a partir de hechos reales, es el vívido retrato de una sociedad y de una época.
En medio de la noche, alguien llama por teléfono a Daniel Quinn, un escritor de novelas policíacas que firma bajo pseudónimo y que, descorazonado, ha renunciado a su carrera como poeta. La voz al otro lado de la línea pregunta insistentemente por un investigador, un tal Paul Auster, y quiere encomendarle una misión. Como si se tratara del protagonista de una de sus novelas,Quinn decide dejarse llevar por la casualidad, y asumir la identidad de detective, como si te tratara del protagonista de una de sus novelas.Las pesquisas le llevarán hasta Stillman, un curioso personaje que requiere protección para salvar su propia vida. Para ello el detective se perderá en el laberinto de la realidad y de las calles de Nueva York.Con Ciudad de cristal, la inauguración de La trilogía de Nueva York, Paul Auster reinventó el género policiaco con una aventura quijotesca y un diálogo sobre la identidad y la realidad contemporáneos.
Los personajes que habitan esta novela son lectores o están en camino de serlo.
Lectores como yo, tú, ella, ellos. Como nosotros. Cómplices en la mayor y más grande de todas las aventuras.
Julián ha luchado contra el aburrimiento de todas las maneras posibles. Desde que le diagnosticaron hepatitis, ha recreado en su cabeza conversaciones imaginarias entre ostras que no tienen nada que hacer, ha buscado formas fantasiosas en las manchas de la pared, ha lanzado mocos al aire.
Pero es feliz porque no tiene que ir a la escuela. Y por nada del mundo se acercará a los libros: no leerá, no escribirá reportes, no pensará en la tarea. ¡Por supuesto que no!
Por su parte, Isa no se detendrá hasta encontrar a las heroínas de la literatura que le ayuden a demostrar que para celebrar sus quince años no es necesario que haga dieta y se ponga un vestido que jamás volverá a usar.
Pero en estas páginas también aparecen ágiles espadachines, monjes detectives, replicantes muy humanos y niños perdidos en islas desiertas que saben bien que leer es un modo de resistir.