Trabajar de niñera para el padre soltero más gruñón del mundo debería haber sido pan comido. Pero no puedo dejar de mirarlo... Y el no puede mantener sus manos lejos de mí.
Cade Eaton es trece años mayor que yo y apenas me presta atención. Hasta que una noche me meto en el jacuzzi con el y decidimos jugar a verdad o atrevimiento. A partir de ese momento, todo vale, menos la ropa.
Es todo un cascarrabias y un poco rudo, pero resulta que los rancheros fornidos y malhablados son mi debilidad. Así que, ¿cómo voy a resistirme?