Aunque venga disfrazado de cuento infantil, Mayor por un día podría perfectamente titularse Niño por un día y dirigirse a nosotros, los adultos.
A través de sus páginas descubriríamos a un padre que, al serlo, se olvidó de algo importantísimo: ver también el mundo con la mirada de un niño. De su niño.
Cuando nos olvidamos de eso, empezamos a estar mucho más pendientes de las obligaciones, de decir que NO, de lo que falta, de lo que no nos gusta y de lo que no está perfecto. Sin ser conscientes, nos vamos olvidando de comprenderlos, de disfrutar con ellos, de compartir momentos… La infancia pasa rápido y de nosotros depende decidir si vamos a vivirla siempre con el «no» en la boca o compartiendo momentos y disfrutando con ellos... ¿Cómo quieres vivirla tú?
Disponibilidad:
5 en stock