"-Bono conoció a la quesería su mujer en el instituto -dijo Park.-Sí, y también Jerry Lee Lewis -contestó Eleanor.-No estoy bromeando.-Pues deberías. Tenemos 16 años -dijo Eleanor.-¿Y qué pasa con Romeo y Julieta?-Superficiales, confundidos y, posteriormente, muertos.-Te quiero, y no estoy bromeando -le dijo Park.-Pues deb erías".ELEANOR es nueva en el instituto; su vida familiar es un desastre; con su intenso pelo rojo, su extraña y poco conjuntada forma de vestir no podría llamar más la atención aunque lo intentase.PARK es un chico mitad coreano; su vida familiar es tranquila; no es exactamente popular, pero con sus camisetas negras, sus cascos y sus libros ha conseguido ser invisible.Todo empieza cuando Park accede a que Eleanor se siente a su lado en el autobús del instituto el primer día de clase. Al principio ni siquiera se hablan, pero poco a poco comparten sus hobbies y empiezan una relación de amistad... para terminar enamorándose de la forma en que te enamoras la primera vez, cuando eres joven, y sientes que no tienes nada y todo que perder.
Para la diseñadora de moda en cierne Lola Nolan, las prendas de ropa más llamativas, más brillantes, más divertidas, más salvajes, siempre son las mejores. A pesar de su estilo extravagante, Lola es una hija ejemplar y una buena amiga, y tiene grandes planes para el futuro. Todo en su vida parece bastante perfecto (incluso su guapísimo novio roquero) hasta que los gemelos Bell se mudan de nuevo a la casa de al lado.
Cricket Bell ha vuelto y quiere arreglar los problemas del pasado. Y Lola deberá reconocer sus verdaderos sentimientos hacia él.
«Una pluma que brilla en el firmamento con más fuerza que nunca, una cita, una discusión y un baile que siempre recordarás. Stephanie Perkins se alza una vez más como la maga de los pequeños momentos.»
Daniel Ojeda, responsable de literatura juvenil en Fantasymundo y administrador del blog oficial de Un beso en París
When Margo Roth Spiegelman beckons Quentin Jacobsen in the middle of the night—dressed like a ninja and plotting an ingenious campaign of revenge—he follows her. Margo’s always planned extravagantly, and, until now, she’s always planned solo. After a lifetime of loving Margo from afar, things are finally looking up for Q . . . until day breaks and she has vanished. Always an enigma, Margo has now become a mystery. But there are clues. And they’re for Q.