Quique y Teo acaban de volver de Roma de vacaciones, y el topo Felipe los espera impaciente en el jardín. Gracias a su reloj mágico, esta vez podrán viajar hasta la Roma de la Antigüedad! Una vez allí, los tres visitarán los diferentes lugares de la ciudad y conocerán las construcciones más emblemáticas.
Además, también aprenderán que, en la época de los romanos, las letras también servían para contar, y ayudarán a Marcos, el hijo del cónsul, a encontrar las letras desaparecidas que alguien ha escondido en diferentes sitios de la ciudad.
Otro viaje en el tiempo del topo Felipe, esta vez a los juegos olímpicos de la Antigua Grecia.
El topo Felipe se reencuentra con sus queridos Quique y Teo. En el cole se celebran unas jornadas deportivas con el motivo de la celebración de los Juegos Olímpicos. Felipe les cuenta que las olimpíadas ya se celebraban en la Grecia clásica. Con el reloj mágico deciden viajar hasta la primera edición de los juegos, en el 396 a.C. en la ciudad de Olimpia. Una vez allí, los tres amigos conocerán a Corebus, el auriga de la princesa Cinisca, y a Perla, su yegua. Perla está enferma y no puede competir en la carrera, pero Felipe ayudará a que se recupere.
Elle es guionista y tiene ventisiete años. Cuando le ofrecen la oportunidad de escribir el guion de una gran película en Nueva York, solo tiene un problema: odia Nueva York, está bloqueadísima con el guion y tiene que entregarlo al final del verano y, por si fuera poco, su nuevo vecino es Parker Warren: el soltero multimillonario con el que se enrolló hace dos años y que ahora es, simultáneamente, la inspiración de sus guiones y su archienemigo.
Un verano. Una pared que los separa. Él tiene que fingir mantener una relación estable durante un momento delicado para su empresa tecnológica. Ella tiene que escribir un guion ambientado en ocho localizaciones newyorkinas a las que solo el tiene acceso exclusivo.
Elle está a punto de vivir un verano de película. Aunque tal vez no sea la que ella esperaba.
ME ENCANTA ESE MOMENTO DEL DÍA EN EL QUE ESTOY EN CASA CON MAMÁ, CENANDO, SOLO FALTA LA MÚSICA SUAVE SONANDO DE FONDO. HABLAMOS DEL CIELO. YO LE PREGUNTO SI LE GUSTA Y ELLA ME RESPONDE QUE SÍ, PERO POR LA NOCHE. A MÍ, EN CAMBIO, ME GUSTA MUCHO MÁS POR EL DÍA. ¿Y A TI?
“Los niños nacen para ser felices”, escribió José Martí; y es este el secreto que deben saber todos los padres, maestros y adultos que inciden en la vida de los niños. Sembrar en el corazón de los niños la buena semilla, más allá de la riqueza o la pobreza, es la única garantía para que su paso por la vida sea pleno y maravilloso. Eso lo sabe Theo, el protagonista de esta hermosa historia que, acompañado de Santa, su trineo y sus venados se remonta al pasado, en un viaje inmemorial que busca descubrir la clase de semilla sembrada en el corazón de unos niños que de adultos, plantaron terror y desconsuelo en el mundo.
Mañana celebran en la guardería el Día de la Abuela y todos los niños irán acompañados por sus abuelas a clase. Todos, menos Fridolina, porque la abuela Rita murió hace ya mucho tiempo. ¡Menuda injusticia! Los demás niños no paran de hablar de abuelas que recorren el mundo en aviones, de abuelas que regalan peluches enormes o de abuelas que llevan dentaduras postizas. Inmediatamente Fridolina empieza a buscarse una abuela perfecta. Y eso la lleva a descubrir un montón de cosas sobre ellas y, por encima de todo, sobre sí misma. Un libro muy especial que trata un importante tema relacionado con la familia.