Ivy, Mateo y Cal solían ser mejores amigos. Ahora todo lo que tienen en común es el Instituto Carlton y la casualidad de encontrarse una mañana cualquiera. Y es una mañana de las malas: Ivy acaba de perder las elecciones al consejo de estudiantes, Mateo hace malabares entre dos trabajos y a Cal le acaban de dar plantón, otra vez. Así que, cuando se encuentran, deciden saltarse las clases juntos, como en los viejos tiempos.
No son conscientes de que su mal día se va a volver mortal. Nada los ha preparado para ser testigos de un asesinato. Y es que Ivy, Mateo y Cal parece que todavía tienen cosas en común: todos tienen una conexión con el chico muerto y todos ocultan algo.
Hay caminos destinados a encontrarse
¿Renunciarías a tu mundo por amor?
¿Bastaría ese amor, si perdieras todo lo demás?
Él ha crecido en un entorno en el que las tradiciones y unos valores anclados al pasado dictaminan su futuro.
Ella se siente tan perdida que le cuesta recordar quién es.
Él guarda un secreto que podría destruir el vínculo que lo une a su familia.
Ella apenas cree en el amor y camina de puntillas por el mundo.
Cuando una casualidad hace que los pasos de Jun y Daniela se crucen en las calles de Londres, no imaginan que sus vidas se acabarán uniendo.
Encuentros fugaces que se convierten en comienzos.
Porque hay huellas en la nieve que no se pueden borrar y amores imposibles que, tal vez, y solo tal vez, duren para siempre.
¿Qué ocurre cuando todos tus planes se desvanecen?
Harper ha planificado hasta el último detalle de su futuro. Pronto acabará sus estudios y logrará el trabajo por el que tanto se ha esforzado. Tendrá la vida que desea. Sin embargo, una triste pérdida hará que su plan perfecto, aquello que creía querer más que nada, se transforme de nuevo en confusión, dudas e inseguridades.
Porque los secretos no pueden guardarse para siempre. Porque hay caminos destinados a cruzarse.
Porque una sola decisión puede cambiarlo todo y nada da más miedo que arriesgarse por tus sueños.
Porque la vida no se trata de sobrevivir a la tormenta, sino de aprender a bailar bajo ella.