Una historia llena de segundas oportunidades.
Continúa el hilo que une a Nina, Scott y su amor… ¿imposible?
Scott sabe lo que debe hacer: si quiere proteger a Nina, debe abandonar su sueño de tener un futuro con ella. Su trabajo, su estilo de vida y su familia ponen en peligro a la persona que más quiere. Por eso, decide que debe alejarla de todo. Por eso, decide mentirle de nuevo. Nina no tiene ni idea de lo que ha ocurrido, pero está segura de que Scott está mintiendo. Sea lo que sea, su corazón le dice que crea en sus acciones, y no en sus palabras. La historia se repite, y ella no está dispuesta a volver a perder al amor de su vida. Cuando el pasado regresa para separarlos, Nina y Scott deberán hacerle frente a la distancia y al miedo para coger las riendas de sus vidas y decidir su futuro. Pese a los peligros. Juntos.
El esperadísimo final de la trilogía Seremos Imperfectos, Una perfecta despedida, de la sensación española de Wattpad, Andrea Smith
¿Será este el adiós para siempre?
Olivia y Jax son amigos. Pero, ¿solo amigos?
Porque donde hubo fuego… cenizas quedan. Y las suyas todavía siguen ardiendo.
Cuando deciden iniciar un viaje juntos en caravana por el sur de Europa, saben que se enfrentaran a tantas aventuras como problemas.
Un último viaje. Una última oportunidad. Una perfecta despedida.
Y pensar… que todo comenzó con una perfecta equivocación.
¿Qué harías si la única forma de conseguir tu objetivo fuera aliarte con el chico más insoportable... y más guapo del instituto?
Hay una cosa que Athalia Pressley desea sobre todas las demás: el afecto de su hermano gemelo. Desde la muerte de sus padres, Henry no se lo demuestra nunca… Hasta que, por culpa de una asignatura casi suspendida y la obligación de asistir a clases particulares, Athalia acaba en manos del enemigo de su hermano.
De repente, Athalia consigue la atención de Henry, y, si quiere que las cosas sigan siendo así, necesita a Dylan McCarthy Williams. El rival de su hermano no le cae muy bien, y no le gustan ni sus comentarios mordaces ni su actitud de sabelotodo. Ni tampoco su pelo alborotado, ni sus ojos de ensueño, ni ese cuerpo de jugador de fútbol… Sin embargo, a base de citas falsas y risas forzadas, parece que ambos consiguen dejar atrás sus diferencias para lograr un objetivo común: que uno de los Pressley les haga caso.