Nuestro pedazo de isla, nuestra bella y entrañable Quisqueya, ha sido desde sus orígenes mismos, una ingenua a la que casi todos, de una manera u otra, de buena o de mala fe, han engañado; han usado para servir intereses extranjeros o intereses particulares, según fuere el momento histórico que se estuviese viviendo. Manolo Tavárez Justo
¿Qué derecho podían invocar los gobernantes norteamericanos para atropellar así la libertad de un pueblo soberano? ¡Ninguno! se hacían culpables de un gravísimo delito, que atentaba contra nuestra nación. Contra América y contra el resto del mundo. El principio de No Intervención, base fundamental de las relaciones entre los pueblos civilizados, fue tan brutalmente desconocido que aún se escucha por toda la vastedad del planeta el eco de la más dura repulsa contra los invasores. Francisco Alberto Caamaño Deñó 3 de septiembre de 1965
Si mi vida llegara a ser tan importante que se justificara algún día escribir sobre ella, habría empezado diciendo: Nacio en La Vega, República Dominicana, el 30 de junio de 1909, y volvió a nacer en San Juan Puerto Rico a principios de 1938, cuando la lectura de los originales de Eugenio Maria de Hostos le permitió conocer que fuerzas mueven el alma de un hombre consagrado al servicio de los demás.
Para que esto se realice creo que, si el capital mejor aconsejado se decidiera a hacer concesiones, a reintegrar hasta cierto punto a los trabajadores en la situación que antes tenían; a hacerlos si no socios, a lo menor participantes en cierto grado de los proventos que recauden; a convenir con la equidad que requieren todos los contratos humanos, sobre todo en aquellos que se desea obtener cooperación enérgica y eficaz en trabajos rudos como son los del campo. Pedro Francisco Bonó
RALIGG NAGGIGG YA NO ES UN MUCHACHO SOLITARIO Y TIMIDO... Tras derrotar a la Señora de los Mil Inviernos, la bruja de poderes extraordinario, nuestro amigo ha devuelto la paz a la aldea y se ha ganado el respeto de sus conciudadanos. Ahora, el valle está tanquilo, pero sus habitantes se preparan para afrontar futuras amenazas, y para ello organizarán un gran torneo que exige un durísimo entrenamiento. Raligg acepta el reto y, junto a Mayisius y Moantonegro, inicia su preparación. Pero las fuerzas del mal no descansan y la venganza de la Señora de los Mil Inviernos no se hace esperar. El engaño y la traición serán sus armas y, con ellas, tratará de manipular la competición para lograr sus oscuros propósitos.