¿Es posible que todo un león salvaje tenga miedo? ¡Claro que sí! A cualquiera le pueden asustar las sombras en la oscuridad de la noche, las brujas, las tormentas o las alturas. Menos mal que el león tiene de amiguito al más valiente de la selva: el diminuto ratón. ¡Juntos podrán superarlo todo!
¿Qué ocurre cuando un pingüino tiene frío? En el Polo hay animalitos indiscretos que le criticarán por eso, pero por suerte sus papás tienen un regalo para él: un abrigo amarillo con seis botones. Botón a botón, el pequeño Juanito irá creciendo por dentro y por fuera hasta superar su problema gracias al poder del amor y la amistad.
Realmente me pareció entretenida, conmovedora e interesante por los valores que nos inculca. Digna de una lectura obligatoria para niños y adolescentes. Una lectura ecológica. No aburre ni cansa, muy dinámica, adecuada para leerla de una sola sentada. Es bastante detallista a la hora de describir el espacio geográfico donde transcurren los hechos y cómo viven los habitantes de La Ceibita y otros puntos geográficos que sirven de escenario.
Los personajes son algo cómicos, reflejan mucho la ignorancia, lo ingenuo, el miedo y las creencias en mitos, en leyendas e historietas que solían hacer los padres o la gente de la vecindad como una manera de entretenimiento, pero que también los adultos compartían en grupos, que, aunque no eran parientes, compartían de manera casi familiar.
En resumen: es una novela corta, de solo cuatro capítulos, que busca dejar varias enseñanzas al niño y a los adolescentes, como dije al principio para desmenuzarla en una sola sentada, apta para el cine.
Todos conocemos las peripecias afrontadas por Aladino una vez llega a sus manos la maravillosa lámpara que le permite hacer realidad sus sueños más deseados; pero desconocemos cuál es el precio que el joven debe pagar por ello. Ahora ha llegado la oportunidad de hacerlo: mediante un imaginativo relato, Marcio Veloz Maggiolo nos invita a emprender un viaje en la alfombra mágica de la literatura para descubrir la "verdadera historia" del joven pobre y rechazado que se convirtió en un poderoso y rico señor.
El pequeño Guanino se quedaba muy pensativo cuando le decían que la gente había nacido de una cueva llamada Cacibajagua y que muchas de ellas habían llegado a la isla ayudadas por el dios Sol. Eran muchas las opiniones y muchas las dudas de Guanino. El dios Sol no deseaba que Guanino desconociera el sitio de donde habían llegado sus antepasados... Era cierto que quien había traído a los primeros seres humanos había sido él. Guanino pidió al Sol que le mostrata los lugares de donde habían salido los abuelos de los abuelos que poblaron las islas. El lugar principal estaba en la desembocadura del río Orinoco, en lo que hoy es Venezuela. Cabalgando sobre el Sol el niño hizo un viaje maravilloso que le permitió ver desde gran altura la ruta de los primeros pobladores hacia su tierra. Esta es por fin una historia de viaje. Guanino soñaba un día, poder contar a todos su experiencia, y esta es la que el autor de este libro encontró en un bohío, escrita por un indio que había aprendido a escribir con los españoles que llegaron y pudieron trducir en 1494, lo que Guanino, ya muy mayor, había dicho en su lengua hoy desaparecida.... Marcio Veloz Maggiolo
A todos los niños del mundo les gustan los
besitos que les dan sus padres y abuelos. Pero a
veces, sobre todo si están lejos o si hay una
pandemia, no pueden darlos ni recibirlos. Por eso, la
autora de este cuento les enseña la magia de los besitos
voladores, que viajan con el viento y llegan a todas
partes. Como muestran los patitos blancos de este
cuento, los besitos voladores regalan amor,
ternura, seguridad y fuerza para hacer las cosas,
aunque sean difíciles. La vida está llena de
oportunidades para crecer y ser mejores. Con el
apoyo que brindan los besitos voladores podemos
aprovecharlas para ayudar, aprender, perder el
miedo y todos juntos ser felices. Así lo
demuestran los patitos amarillos, los blancos
y Rosy, la mamá pata.