El barrio se ha gentrificado y cada vez existen más cafés de especialidad y menos campos de fútbol.
Santy, Peluca, Adil y Parseiro, más conocidos como los PBTS, empiezan a preocuparse porque ya casi no quedan campos en los que poder hacer sus retos más locos.
Pero hay uno que todavía resiste. El campo más grande, impresionante y codiciado por todos los chavales... ¡EL CAMPO SUPREMO!
Después de años buscando, Elo ha encontrado, por fin, su sitio en el mundo: ¡el Pueblo! Hace poco que llegó, pero tiene muchas ganas de poder disfrutar de la vida tranquila de sus sueños.
O eso pensaba... antes de que su MALVADO hermano gemelo llegase sin avisar. Últimamente se comporta de una manera extraña. ¿Quizá Mars haya cambiado? Nada más lejos de la realidad... ¿Qué perversos planes estará tramando?
Elo y sus amigos, ¡ah, y una llama!, empiezan una carrera contrarreDespués de años buscando, Elo ha encontrado, por fin, su sitio en el mundo: ¡el Pueblo! Hace poco que llegó, pero tiene muchas ganas de poder disfrutar de la vida tranquila de sus sueños.
O eso pensaba... antes de que su MALVADO hermano gemelo llegase sin avisar. Últimamente se comporta de una manera extraña. ¿Quizá Mars haya cambiado? Nada más lejos de la realidad... ¿Qué perversos planes estará tramando?
Elo y sus amigos, ¡ah, y una llama!, empiezan una carrera contrarreloj para descubrir toda la verdad y salvar el pueblo...
¡Antes de que sea demasiado tarde!loj para descubrir toda la verdad y salvar el pueblo...
¡Antes de que sea demasiado tarde!
Beth vuelve a la ciudad universitaria tras más de un año fuera. Esta vez sabe quién es y está dispuesta a crearse su propio destino a medida día y a día y a dejar que las mariposas desaten su efecto si es así como tiene que ser.
Ben sabe que una vez se metió de lleno en la boca del lobo y ni siquiera le preocupa que no exista la salida, porque tiene claras sus prioridades: no hay nada que pueda interponerse entre él, el teatro y las personas a las que quiere.
Y Chris… Chris hace tiempo que perdió la esperanza de que un «para siempre» no sea tan solo un imposible más.
¿Qué puede ser más increíble que llegar alsitio más remoto, desconocido y fascinante del planeta Tierra? ¡Hacerlo con amigos! ¡Que empiece la aventura épica!
Cuando Invictor y Mayo descubren la leyenda de la Atlántida, saben que tienen que ir allí sea como sea y emprenden un viaje en submarino acompañados de Pánfilo y Florín. Lo que no saben es que en el camino se encontrarán con viejos contrincantes y ¡un monstruo milenario!
Rosemary Thorpe tiene doce años y el don de saber cómo morirá alguien. Así que decide advertir a todos sus compañeros de clase sobre su destino, generando el caos por lo que termina encerrada en una escuela para estudiantes… poco comunes, donde descubre que no es la única que posee un talento peculiar.
Pero, de pronto, una de las estudiantes de la misteriosa escuela desaparece, y ella y sus nuevos amigos se ven obligados a usar sus poderes para encontrarla -a pesar de que aún no saben del todo cómo funcionan-, adentrándose en un mundo mágico completamente desconocido para ellos. Allí se darán cuenta de que podría haber algo mucho más inquietante en el horizonte...
Aguanta la respiración y sumérgete en un mundo lleno de magia como nunca antes habías imaginado.
Esta es la primera pregunta que Elio se hace después de que Eva, su hermana, su compañera inseparable y su amiga del alma, caiga desde lo alto de una azotea. En ausencia de Eva, tan inteligente, tan inquisitiva, tan exigente e intolerante a la injusticia, ¿quién es Elio? ¿Quién es Mónica, su madre, a quien la adolescencia había colocado a mil planetas de distancia de su hija? ¿Qué lugar ocupa en este juego de ausencias Mateo, el psiquiatra de Elio, que tiene que ayudarlo a transitar por el duelo de una pérdida que primero debe desentrañar si ha sido accidental o provocada?
Elio no sabe cómo se llama un mellizo cuando el otro muere, pero sí sabe que Eva ya no está, ha volado. Lo que ella siempre ha querido.
Ahora tiene que decidir qué desea hacer él: cómo contar qué le ha sucedido a su hermana, y con su propia vida.