Kendall Holiday pasa la noche de los viernes leyendo novelas románticas subidas de tono mientras trabaja en la biblioteca de su universidad. Tal vez debería salir con sus amigos y emborracharse todos los fines de semana, pero le gusta pasar tiempo a solas. O eso se dice a sí misma, perdida entre las historias de amor de personajes ficticios.
Todo cambia cuando Vincent Knight, el capitán del equipo de baloncesto, aparece lesionado, de mal humor y con la urgente necesidad de que le recomienden poesía para una asignatura que odia. Vincent es alto, gracioso y desafía a Kendall como nadie lo ha hecho antes. Ahora es ella la que se encuentra dentro de su propia novela romántica…, pero en la vida real se necesita mucho más que tropos para obtener un final feliz.
Juliette vive en un agujero. Se sienta en él y ve la vida pasar. No le gusta su trabajo. No tiene inquietudes. No recuerda lo que significa soñar. Y hace tiempo que renunció al amor.
Pero, entonces, un hombre muere.
Y todo cambia.
De repente, se encuentra en un pequeño pueblo de casas de colores y su camino se cruza con el de otras personas que acabarán siendo imprescindibles para ella. Una anciana a la que le atormenta la tristeza de las flores, un niño sin voz que las roba, un hombre que ama los libros y las cosas brillantes con la misma intensidad, un pintor incapaz de acabar un cuadro…
Todos ellos, junto a un puñado de cartas olvidadas, ayudarán a Juliette a entender que el amor existe y que es maravilloso en todas sus versiones.
RYAN
Soy el nuevo capitán de los Devils, el equipo de la NBA de Chicago, y lo último que necesitaba este año era que Indy Ivers, la mejor amiga de mi hermana, se mudara a mi apartamento. Es desordenada, histérica y demasiado tentadora.
Pero cuando el director del equipo expresa su desaprobación por mi ascenso a capitán, refiriéndose a mí como un lobo solitario sin equilibrio entre la vida laboral y personal, no se me ocurre mejor manera de convencerle de lo contrario que fingir que salgo con mi simpatiquísima compañera de piso.
Tener una novia falsa no tenía por qué ser complicado, pero tener a Indy bajo mi techo y en mi cama es complicado, sobre todo cuando quiere también la parte romántica que yo nunca podría darle.
INDY
Nunca imaginé que viviría con el hermano de mi mejor amiga, la superestrella de la NBA Ryan Shay. ¿Más increíble aún? Me necesita para que actúe como su novia, amantísima y cariñosa, que de repente lo ha convertido en un tipo simpático y accesible.
Porque, bueno... no lo es. Es un obseso de su espacio personal y no confía en los demás.
Pero nuestro acuerdo no es unilateral. Tengo una boda dentro de poco, a la que asistirán todos mis amigos de la infancia, incluido mi exnovio, y no hay mejor venganza que ir acompañada del héroe de mi ex.
Sin embargo, a veces se me hace imposible separar lo real de lo falso. Enamorarme de mi compañero de piso nunca formó parte del trato, sobre todo cuando Ryan no hace más que recordarme que no cree en el amor.
Helena echa de menos a Jess con cada fibra de su ser. Hace dos meses tomó la decisión más difícil de su vida y se alejó de él, aunque solo de pensar en ello se le rompe el corazón. La investigación por la muerte de su hermana es lo único que la mantiene a flote, pero, cuando descubre una información que podría poner el mundo de Jess patas arriba, no le queda otra opción que contactar con él de nuevo. Jess enfurece cuando se entera de que Helena está investigando las muertes de sus hermanos, ya que considera que está corriendo un grave peligro, pero aun así decide ayudarla.
Por mucho que ambos sepan que no pueden estar juntos, ignorar sus sentimientos será imposible...
¿Y si el amor de tu vida está más cerca de lo que crees?
Kei está desesperado. Se ha comprometido a trabajar en una parada de Sant Jordi con su madre. Odia los libros; para él solo son un montón de hojas de papel sin ningún sentido.
Aidé sigue creyendo en aquellos sueños de papel de los que le habló su abuela. Le encanta perderse entre los puestos repletos de libros en un día tan especial para Barcelona, pero lo último que espera es encontrarse con un italiano engreído que vuelve a despertarle sentimientos enterrados en su piel.
Kei y Aidé no están dispuestos a entenderse, pero el destino hará de las suyas y convertirá su historia en la más bonita de Sant Jordi.
Nuestros hermanos murieron porque se amaban.
Ahora estamos condenados a odiarnos el uno al otro.
Pero ¿y si eso es imposible?
Cuando Helena Weston regresa a Nueva York, tiene un único objetivo: limpiar el nombre de su hermana, cueste lo que cueste. Han pasado dos años y medio desde que encontraron a Valerie y Adam, el amor de su vida, muertos en la suite del hotel en la que habían estado de fiesta. Desde entonces, la familia de Adam no ha dejado de culpar a Valerie por sus trágicas muertes. Helena es la única que cree firmemente en la inocencia de su hermana y hará todo lo posible por descubrir que pasó realmente aquella fatídica noche, pero, en su búsqueda de la verdad, se encuentra con el hermano pequeño de Adam. Helena sabe que debería odiar a Jess con cada fibra de su ser y, sin embargo, cada vez le cuesta más huir de los sentimientos que despierta en ella...