Emotiva, irónica y afilada. Una novela teñida de humor y de tragedia que habla de nuestra capacidad para soñar incluso en las circunstancias más difíciles. A Hazel y a Gus les gustaría tener vidas más corrientes. Algunos dirían que no han nacido con estrella, que su mundo es injusto. Hazel y Gus son solo adolescentes, pero si algo les ha enseñado el cáncer que ambos padecen es que no hay tiempo para lamentaciones, porque, nos guste o no, solo existe el hoy y el ahora. Y por ello, con la intención de hacer realidad el mayor deseo de Hazel —conocer a su escritor favorito—, cruzarán juntos el Atlántico para vivir una aventura contrarreloj, tan catártica como desgarradora. Destino: Amsterdam, el lugar donde reside el enigmático y malhumorado escritor, la única persona que tal vez pueda ayudarles a ordenar las piezas del enorme puzie del que forman parte... Rebosante de agudeza y esperanza. Bajo la misma estrella es la novela que ha catapultado a John Green al éxito. Una historia que explora cuan exquisita, inesperada y trágica puede ser la aventura de saberse vivo y querer a alguien.
El profesor Pierre Aronnax se hace a la mar en busca de una criatura desconocida que aterroriza a todos los marineros. Un día, el terrible monstruo marino golpea su embarcación y lo arroja a la profundidad de las aguas. Pero allí le espera una gran sorpresa: la bestia feroz es en realidad un submarino, el mayor y más maravilloso que se haya visto nunca. Se llama Nautilus y lo comanda el Capitán Nemo. Él salva al profesor y sus compañeros y les da la bienvenida a bordo. Juntos emprenderán un largo viaje plagado de aventuras en el que descubrirán las profundidades del océano... pero también la escurridiza figura de Nemo y el destino que aguarda a los invitados.
¡El volcán está a punto de entrar en erupción!
SALIR es demasiado difícil: ¡es un laberinto!
ESCAPAR es casi imposible: ¡las salidas están cubiertas de lava!
RENDIRSE no es una opción: ¡deben buscar una solución!
Arta y sus amigos tienen que conseguir salir del volcán antes de que explote y evitar que los aliens invadan la Tierra. Pero para conseguirlo deberán esquivar ríos de lava, gases tóxicos y luchar contra un inmenso monstruo galáctico de lava que quiere acabar con todo.
CADA SEGUNDO QUE PASA ES CLAVE PARA SALVAR AL MUNDO.
¿CONSEGUIRÁN IMPEDIR QUE LA LAVA ARRASE CON TODO Y QUE LOS ALIENS DOMINEN LA TIERRA?
¿A qué juegan los dioses del Olimpo? Gea, la madre Tierra, está despertando a un ejército de monstruos para acabar con la humanidad... y ellos se entretienen mareando a los semidioses, los únicos que pueden derrotar sus perversos planes.
Ahora han mandado a Percy al campamento Júpiter casi sin recuerdos y con la inquietante sensación de que él, el griego, es el enemigo. Por suerte, contará con el apoyo de Hazel, una chica nacida hace más de ochenta años, y de Frank, un muchacho que todavía no sabe muy bien cuáles son sus poderes (ni si los tiene).
Juntos deberán emprender una peligrosa expedición para liberar a Tánatos, el dios de la muerte, de las garras de un gigante...
Cuando Jason despierta, sabe que algo va muy mal. Está en un autobús camino de un campamento para chicos problemáticos. Y le acompañan Piper -una muchacha (bastante guapa, por cierto) que dice que es su novia- y el que parece ser su mejor amigo, Leo... Pero él no recuerda nada: ni quién es ni cómo ha llegado allí. Pocas horas después, los tres descubrirán no solo que son hijos de dioses del Olimpo, sino además que su destino es cumplir una profecía de locos: liberar a Hera, diosa de la furia, de las garras de un enemigo que lleva mucho tiempo planeando su venganza...
Y, mientras, todos nos dan la espalda. Un grupo de magos rebeldes, encabezados por Sarah Jacobi, nos han acusado a Sadie y a mí de haber provocado el caos y de que Set esté en libertad. Juran que acabarán con nosotros... De los dioses, mejor ni hablar: nadie sabe dónde se han metido, y los que quedan, como Ra, el mismísimo dios del sol, solo piensan en chupetear galletas, babear y tararear cancioncillas sin sentido... Nunca hemos estado tan solos y tan desesperados; solo nos queda una última oportunidad: capturar la sombra de Apofis. Se me olvidaba que nadie hasta ahora lo ha conseguido, así que, si sale mal, no estaremos aquí para contarlo.