Con Bienvenida, la tortuga verde, va a Nueva York Maritza Florentino acerca a los niños al mundo de hoy, a la realidad que ellos están
viviendo. Y lo hace dando vida a valores que son necesarios para la convivencia y para ser felices, sabiendo que son más las cosas que nos unen que las que nos distancian.
Bienvenida, la tortuga verde va a Nueva York, es un cuento que celebra la modernidad. Un tiempo en el que existe una mayor conciencia sobre la diversidad y una más clara visión de la forma como el ser humano se enriquece a través del contacto con otras culturas.
¿Quién no tiene un pariente en el extranjero o un motivo para viajar? ¿Cuántas personas siguen a través de los medios digitales lo que
ocurre en el exterior como si fuera en su país?
Esta realidad, que se muestra en Bienvenida, la tortuga verde, va a Nueva York, constituye un marco excelente para la promoción de
valores que favorezcan el crecimiento individual y la más efectiva
inserción en la colectividad.
Bienvenida, la tortuga verde, va a Nueva York es un canto a la amistad, un recordatorio de la importancia del cuidado de los bienes comunes como el medio ambiente, un despertar a la valoración de los logros
ajenos sin disminuir el valor de los propios y una invitación a una vida donde resplandezcan la ilusión y el entusiasmo.
¡Estas vacaciones, Leo y Lía están a punto de vivir la mayor aventura de todas!
Un día, mientras juegan en la playa, los hermanos Leo y Lía encuentran un misterioso huevo, pero no es de gallina ni de dinosaurio, ni mucho menos de alienígena. ¡Es un huevo de monstruo!
El monstruo que sale de dentro se llama Megabú y tiene un extraño poder: ¡convertirse en todo lo que come!
Con este poder tan raro y las ganas de zampar de Megabú, ¿cómo se las arreglarán Leo y Lía con su nuevo compañero de habitación?
¡Es hora de volver al cole y los líos están asegurados!
Leo y Lía regresan a clase ¡y lo hacen con muchas ganas! El monstruito Megabú, en cambio, no está tan contento. ¿Por qué será? ¿Porque ya se ha comido todos los bollitos de fresa? ¿Porque le han despertado de la siesta?
¡Pues no! Resulta que Megabú también quiere ir a clase. Así que, si no le dejan acompañarlos, irá él por su cuenta.
Pero ¿qué puede hacer un monstruo en el cole? Pues aprender mucho ¡y provocar algún que otro embrollo!