Siete minutos después de la medianoche, Conor despierta y se encuentra un monstruo en la ventana. Pero no es el monstruo que él esperaba, el de la pesadilla que tiene casi todas las noches desde que su madre empezó el arduo e inacabable tratamiento. No, este monstruo es algo diferente, antiguo... Y quiere lo más peligroso de todo: la verdad. Maliciosa, divertida y conmovedora, Un monstruo viene a verme nos habla de nuestra dificultad para aceptar la pérdida y de los lazos frágiles pero extraordinariamente poderosos que nos unen a la vida.
¿Cómo pueden pasar tantas cosas en tan poco tiempo? No soporto la espera para ver a Klaus; Anna y Laura están rarísimas; Nadia lo está pasando mal en su nuevo insti, y, por si fuera poco, ¡ahora mis padres dudan de si regalarme el móvil cuando cumpla trece años! Qué intensidad, bro».
A Goa los días se le hacen eternos esperando para reencontrarse con Klaus. Y parece que ¡hasta Semana Santa no se van a poder ver! Pero Goa no es la única sintiendo tantas cosas... Mientras algunas relaciones olvidadas renacen, otras se encuentran con obstáculos inesperados. Y, en medio de todo esto, una emergencia hará que Goa y sus amigos se movilicen para encontrar una solución.
La cosa se pone calentita para Greg Heffley cuando descubre que meter a tropecientos familiares en una diminuta casa de la playa con la temperatura a tope es la receta perfecta para el desastre.
Hablando de recetas, los ingredientes de las legendarias albóndigas de la abuela siempre han sido top secret. ¿Logrará Greg destripar los misterios familiares antes de que se terminen las vaca...
¡El diario más loco de Gero!
¡Hola! Si aún no me conoces, soy Geronimo Stilton. Sé que es un nombre demasiado largo, así que llámame Gero. Vivo en Ratonia y, cuando no me queda más remedio, voy al colegio. Eso si no me cruzo con alguna señal de «Prohibido». Ahí solo se me ocurre hacer una cosa. ¡¡¡IGNORARLA!!!
Una novela íntima y sensible sobre la pérdida, el amor y los caminos que nos pueden ayudar a reencontrarnos con nosotros mismos.
Lolo ya no está, y es un dolor que Ana no logra poner en palabras. Como una forma de abrazarse, dibuja en su libreta y esboza poemas al ritmo de la música que suena en sus auriculares. Una fuerza desconocida la empuja hacia adelante, a pesar de todo. Pero los recuerdos la siguen despertando por las noches y durante el día se encuentra soñando con volver a ver esos ojos enormes. Hasta que una puerta se abre, y del otro lado el corazón de Ana vuelve a latir. Una novela íntima y sensible sobre la pérdida, el amor y los caminos que nos pueden ayudar a reencontrarnos con nosotros mismos.
Una flor blanca puede ser el final o el principio de todo.
Mi nombre es Luke y mi vida dio un giro en el momento más inesperado.
Perdí todo lo que tenía y los días pasaron a ser un eterno bucle en el que sentía que me faltaba algo. Una razón por la que sonreír. Intenté sobrevivir, seguir hacia delante, pero era complicado cuando ni siquiera era capaz de encontrar lo más importante: a mí mismo.