Una tarde de otoño, una ardillita ve una bellota que brilla en el lecho del bosque.
Deseosa de proteger su tesoro de ojos atentos y bocas hambrientas, la entierra en el corazón del bosque.
Pero cuando, tras el helado invierno, vuelve a buscarla, no hay ni rastro de la bellota. ¿Dónde estará?
Annaleigh vive una vida privilegiada en su mansión de Highmoor frente al mar con sus hermanas, su padre y su madrastra. Una vez fueron doce, pero la soledad reina en los majestuosos salones ahora que las vidas de cuatro de las jóvenes han llegado a su fin. Cada muerte fue más trágica que la anterior y en los pueblos de alrededor corren rumores de que la familia está maldecida por los dioses.
Acosada por una serie de visiones, Annaleigh comienza a sospechar que las muertes no fueron accidentes. Desde hace tiempo, sus hermanas se escabullen cada noche para asistir a deslumbrantes fiestas bailando hasta el amanecer con sus vestidos de seda, y Annaleigh no está segura de si intentar detenerlas o unirse a ellas en sus encuentros prohibidos. Porque ¿quién (o qué) está en realidad bailando con ellas?
Y, cuando Annaleigh conoce a un misterioso desconocido que guarda sus propios secretos, sus sospechas se convierten en una carrera para revelar la oscuridad que ha caído sobre su familia... antes de convertirse en su próxima víctima.
Scarlett Vandermeer combina sus estudios en Stanford con una carrera como saltadora de trampolín e intenta no llamar la atención mientras se concentra en ingresar en la facultad de medicina y en recuperarse de la lesión que casi acaba con su carrera. No tiene tiempo para relaciones, o al menos eso se dice a sí misma.
Lukas Blomqvist, campeón del mundo de natación, se nutre de la disciplina. Así es como gana medallas de oro y bate records: concentración total en cada brazada. En apariencia, Lukas y Scarlett no tienen nada en común. Hasta que un secreto bien guardado sale a la luz y todo cambia.
A Gerard "Gibsie" Gibson, el descarado del colegio, la comedia le corre por las venas, pero bajo su carácter alegre y despreocupado se esconde un joven hecho pedazos que vive atormentado por su pasado. Gibsie utiliza el humor para lidiar con sus demonios y ocultarle al mundo todo lo que siente.
Solo hay una persona que lo conoce de verdad. Se trata de la hermana pequeña de su amigo. Claire, su muñequita.
Siempre de buen humor, Claire Biggs se ha pasado la vida idolatrando al chico del otro lado de la calle. Ella ve en Gerard algo que nadie más ve y está decidida a domesticar la salvaje naturaleza de su mejor amigo de la infancia.
Pero ¿sobrevivirá la amistad de Gibsie y Claire a lo inesperado cuando se traspasen ciertas líneas? ¿Se convertirá en algo más o acabarán ambos siendo arrastrados por la corriente?
El primer amor no se olvida, solo se supera y se aprende a vivir con su recuerdo.
Hasley debe seguir con su vida, pasar página y mirar hacia adelante. Cuando su madre le dice que es hora de continuar y dejar el pasado atrás, esas palabras se le clavan como puñales en el alma.
Ella es joven y tiene todo el tiempo del mundo para rehacer su vida. Una vida que está llena de oportunidades, aunque todavía no pueda verlas.
Todo cobra un nuevo sentido con la aparición de Harry Beckinsale, licenciado en Derecho y unos años mayor que ella.
¿Será esta la nueva oportunidad para que sus sueños con Luke puedan descansar junto a su memoria?
El amor suena bien en todas sus versiones.
Juliette vive en un agujero. Se sienta en él y ve la vida pasar. No le gusta su trabajo. No tiene inquietudes. No recuerda lo que significa soñar. Y hace tiempo que renunció al amor.
Pero, entonces, un hombre muere.
Y todo cambia.
De repente, se encuentra en un pequeño pueblo de casas de colores y su camino se cruza con el de otras personas que acabarán siendo imprescindibles para ella. Una anciana a la que le atormenta la tristeza de las flores, un niño sin voz que las roba, un hombre que ama los libros y las cosas brillantes con la misma intensidad, un pintor incapaz de acabar un cuadro…
Todos ellos, junto a un puñado de cartas olvidadas, ayudarán a Juliette a entender que el amor existe y que es maravilloso en todas sus versiones.