El mundo de Caleb se ha desmoronado. El tiempo transcurre, pero él sigue viviendo en esa misma noche. Sigue paralizado en ese mismo dolor. Su familia necesita que despierte. Él necesita buscarla. Y necesita encontrarla.
El mundo de Victoria se ha transformado. Intenta descubrir quién es, pero su antiguo yo sigue fragmentado en cientos de pedazos. El chico que la acompaña necesita que ella sea fuerte. Ella necesita entender por qué siente esa conexión con él. Y por qué una voz en lo más profundo de su cabeza le dice que tiene un hogar al que volver.
En esta dulce comedia romántica de la autora superventas número uno del New York Times Marissa Meyer, un chico descubre que la increíble racha de suerte que mágicamente se le ha concedido, podría ser una maldición a la hora de encontrar el amor. Jude quiere pasar desapercibido. A él solo le interesa dibujar comics, jugar a Dragones y Mazmorras con sus amigos, trabajar en la tienda de discos de sus padres y que en el instituto no se las hagan pasar canutas. Hasta que un día descubre que, inexplicablemente, tiene una sobrenatural racha de buena suerte. De pronto, todo lo que Jude siempre ha querido parece estar a su alcance. Sus cómics van a ser publicados. Al ayudar a su amigo con una canción, esta se convierte en la finalista de un concurso. Y gana un par de codiciadas entradas para un concierto, al que podrá invitar a la chica de la que ha estado enamorado desde que iba al colegio. Pero ¿cuánto tiempo durará la fortuna de Jude? ¿Y por qué no puede dejar de pensar en Ari, su mejor amiga? Si Jude ha estado soñando con la chica equivocada toda su vida, ¿significa eso que será desgraciado en el amor para siempre?
Mi mundo está patas arriba: desde que mis padres se separaron, ¡mi vida no para de cambiar!
Nunca pensé que tener doce años sería tan complicado. En serio... ¿puede volver a ser todo como antes? ¡Vida, dame un respiro!»
Goa es una adolescente que acaba de cumplir 12 años y ve cómo su vida da un giro inesperado de la noche a la mañana: sus padres se han separado, ahora tiene dos casas y toda su vida repartida entre ellas. Además, su padre va a tener un hijo con su nueva pareja, o sea que... ¡tendrá un hermanito! Cuántas cosas para tener solo 12 años. Goa solo quiere estar tranquila y que le dejen un ratito con la tablet para expresar todo lo que le pasa por la cabeza en un diario que graba en vídeo para sí misma. ¡Porque crecer no es nada fácil!
Juliette vive en un agujero. Se sienta en él y ve la vida pasar. No le gusta su trabajo. No tiene inquietudes. No recuerda lo que significa soñar. Y hace tiempo que renunció al amor.
Pero, entonces, un hombre muere.
Y todo cambia.
De repente, se encuentra en un pequeño pueblo de casas de colores y su camino se cruza con el de otras personas que acabarán siendo imprescindibles para ella. Una anciana a la que le atormenta la tristeza de las flores, un niño sin voz que las roba, un hombre que ama los libros y las cosas brillantes con la misma intensidad, un pintor incapaz de acabar un cuadro…
Todos ellos, junto a un puñado de cartas olvidadas, ayudarán a Juliette a entender que el amor existe y que es maravilloso en todas sus versiones.
Un reencuentro no deseado.
Un asesinato entre joyas.
Un misterio de vida o muerte.
Durante cuarenta y ocho horas, Kat y Liam fueron hermanastros. Ahora, llevan años sin verse.
Cuando su madre planea dar su último golpe como ladrona de joyas en la fiesta del multimillonario Ross Sutherland, Kat no la dejará sola. Lo que no sabe es que allí se encontrará con las dos últimas personas de su pasado a las que querría ver...
Liam tiene sus propios motivos para estar allí, y tienen que ver con su acompañante: su padre. Mientras intenta cumplir su objetivo, se topará con un contratiempo: unos ojos azules que pertenecen nada más y nada menos que al nieto de Ross, Augustus Sutherland.
Pero sus planes se tuercen cuando el tío de Augustus aparece muerto, y sospechan que el asesino anda tras la madre de Kat.
Kat y Liam solo podrán confiar el uno en el otro... o quizá ni eso.
¡Acompaña a Martina en su primera gran aventura al dentista! Allí descubrirá que en cada visita no solo cuida de sus dientes, sino que es también divertida y mágica.