El dragón es uno de los seres más extraordinarios que han poblado los mitos y leyendas de todo el mundo. En casi todos los relatos de la creación, camuflados con nombres autóctonos, hay, por lo menos, un dragón.
Pero, ¿son todos iguales? ¿Es verdad que hay dragones sin alas? ¿Todos escupen fuego? ¿Cuántas extremidades tienen? ¿Pueden tener más de una cabeza? En cada región, las descripciones del dragón usan al animal más poderoso de la zona. En la india, por ejemplo, tienen garras de tigre, mientras que en América son de águila, y en Japón poseen cuernos de ciervo.
Gracias a su amistad con el inspector Dupin y con el gobernador del estado de Massachusetts, la máxima autoridad en Boston, el joven Poe ha conseguido el dinero para viajar a Irlanda con sus dos hermanos. Quieren encontrar a su auténtico padre, quien, según las pistas que tienen, vive en Dublín. Lo que no esperaban cuando iniciaron el viaje, llenos de ilusión, era que la travesía en barco se convertiría en una peligrosa aventura, incluyendo un robo y un asesinato.
Con resonantes logros en su haber, el exitoso cosechero se ufanaba de sus conocimientos en el Agro, y el dinero que había producido, con cultivos de ciclo corto, como tomates y ajíes. Según el, nadie se le acercaba, cuando de sapiencia en el área mencionada se trataba. Dado que sus conocimientos y experiencia, no los tenia ningún productor de la industria. Ni graduado, ni con conocimientos empíricos. Era infinitamente vano, aunque también muy agudo y trabajador. Pero si bien tenia estas dos ultimas virtudes, entre otras, parecía olvidar que era imperfecto como todo humano. Y como tal, proclive a equivocarse y a fallar.
A todos los niños del mundo les gustan los
besitos que les dan sus padres y abuelos. Pero a
veces, sobre todo si están lejos o si hay una
pandemia, no pueden darlos ni recibirlos. Por eso, la
autora de este cuento les enseña la magia de los besitos
voladores, que viajan con el viento y llegan a todas
partes. Como muestran los patitos blancos de este
cuento, los besitos voladores regalan amor,
ternura, seguridad y fuerza para hacer las cosas,
aunque sean difíciles. La vida está llena de
oportunidades para crecer y ser mejores. Con el
apoyo que brindan los besitos voladores podemos
aprovecharlas para ayudar, aprender, perder el
miedo y todos juntos ser felices. Así lo
demuestran los patitos amarillos, los blancos
y Rosy, la mamá pata.
Conocemos a un osito al que le da mucho miedo la oscuridad, una ardillita a la que le asustan los fantasmas y un ratoncillo que teme a las arañas... ¿A ti tambien te pasa? ¿Te dan miedo las tormentas, meter la cabeza en el agua o ir a ver al doctor? Tranquilo, en las páginas de este librito están las mejores ideas para olvidarse del miedo y... ¡Disfrutar de la vida!