Xander no es un chico como los demás: en el colegio le señalan por sus orígenes japoneses, y su talento para dibujar cómics le destaca del resto. Pero Xander aún no ha descubierto que él es muy especial. Sin proponérselo, un día empieza a dibujar figuras que cobran vida propia, desencadenando una serie de acontecimientos mágicos, que le abrirán la puerta al mundo que habitan los dioses, los monstruos y los espíritus.
El autor adapta una referencia bíblica con asombroso ingenio. Con mucha creatividad y orfebrería literaria, los pequeños lectores entrarán a un mundo donde los objetos inanimados y medios de trabajo cobran vida. La historia persigue la participación del lector y que él mismo se convierta en martillo, en clavo o en cualquier otro medio de trabajo con el fin de despertar la imaginación y el interés por las cosas bien hechas.
Narra la historia de un padre y su hija que pasan unas vacaciones juntos. El padre, todas las noches antes de dormir, le cuenta a su hija la historia de la niña Gisela, que naufragó en una isla y se autoproclamó reina del lugar. Hasta que los habitantes se hartaron de tantas exigencias y se libraron de ella. A partir de 6 años.