Papus es como yo llamo a mi padre. Ni papa, ni papi, ni papá, ni papito. En casa somos dos: mi padre y yo. Mi madre murió hace unos años. Yo era muy pequeña y casi no me acuerdo. Juntos, Papus y yo formamos una familia. Y hacemos muchas cosas que quiero contaros.
Greta siempre estaba en la biblioteca y leía a todas horas. En silencio. Casi invisible. Así que el día del terremoto, Greta desapareció bajo una montaña de libros.