INFANTILES Y JUVENILES

"Once there was a tree...and she loved a little boy." So begins a story of unforgettable perception, beautifully written and illustrated by the gifted and versatile Shel Silverstein. This moving parable for all ages offers a touching interpretation of the gift of giving and a serene acceptance of another's capacity to love in return. Every day the boy would come to the tree to eat her apples, swing from her branches, or slide down her trunk...and the tree was happy. But as the boy grew older he began to want more from the tree, and the tree gave and gave and gave. This is a tender story, touched with sadness, aglow with consolation. The Giving Tree is a meaningful gift for milestone events such as graduations, birthdays, and baby showers. Shel Silverstein's incomparable career as a bestselling children's book author and illustrator began with Lafcadio, the Lion Who Shot Back. He is also the creator of picture books including A Giraffe and a Half, Who Wants a Cheap Rhinoceros?, The Missing Piece, The Missing Piece Meets the Big O, and the perennial favorite The Giving Tree, and of classic poetry collections such as Where the Sidewalk Ends, A Light in the Attic, Falling Up, Every Thing On It, Don't Bump the Glump!, and Runny Babbit plus Runny Babbit Returns.

Rabiotón lleva mucho tiempo de color rojo, pero muy muy rojo. Hace tanto que está así que el pobre ha olvidado cuál es su color de verdad y es que ¡está rojo de rabia! Pero Rabiotón tiene un amigo que le enseñará a sacar su rabia de forma sana y a descubrir cuál es su verdadero color. Todas las emociones son importantes y todas tienen una finalidad. Es normal sentir todo tipo de emociones, y muy necesario expresarlas. La rabia, por tanto, no es mala. Es una emoción más que todos experimentamos a veces y que nos impulsa a actuar. Por ejemplo, nos ayuda a cambiar cosas que no nos gustan, a defender a otros y a nosotros mismos, a levantarnos cuando nos caemos o a conseguir algo que queremos. A nosotros no nos enseñaron a sacar la rabia de forma sana y, cuando nuestro hijo la siente o cuando tiene una rabieta, no sabemos ayudarlo, nos bloqueamos, nos asusta e incluso nos enfada. Pero la rabia no hay que dejarla dentro ni taparla, hay que sacarla sin hacer daño a los demás o a nosotros mismos. Los niños exteriorizan su rabia de formas distintas, a veces gritando, empujando y tirando algo, o a través de una rabieta. Nuestro trabajo como madres y padres es validar esa rabia y acompañarlos y guiarlos para que la gestionen correctamente.

Estas cien páginas esconden nueve misterios que podrás resolver si eres lo suficientemente inteligente. Para ello, deberás ordenar las páginas de este libro usando tu ingenio. Solo así podrás descubrir a las nueve víctimas y a sus asesinos y ganar el juego.