¿El amor está escrito en nuestro destino?
¿Crees que bastan treinta segundos para proyectar lo vivido y desvelar lo que está por venir?
Beth vio algo cuando se debatía entre la vida y la muerte y ahora está segura de que logrará su sueño, de que llegará a ser una anciana feliz y satisfecha, y de que hay alguien con un aspecto muy concreto con quien compartirá el resto de sus días. Sin embargo, el comienzo de la universidad trae nuevas oportunidades, desvíos que tomar y la presencia de Chris, que le hace sentir tantas cosas como nunca creyó posible… solo que no es el chico que marca el destino.
Chris cree en el amor, pero no en los «para siempre». Hasta que Beth se cruza en su camino y lo que empieza como un desafío para intentar demostrar que el futuro se escribe día a día se convierte en algo más. Está seguro de algo: no tiene la cara adecuada, pero es el chico adecuado.
¿Está escrito el destino? ¿O puede el amor jugar bajo sus propias reglas?
UNA HISTORIA DE AMOR EN LA QUE EL AZAR Y EL DESTINO JUEGAN UN PAPEL ESENCIAL
Dos años han transcurrido desde que Lovem Kennedy, la semidiosa hija de Zeus, muriera en la batalla para destruir el centro de la Tierra y, con él, a Escila, un veneno creado para robar a los semidioses su poder y ganar la guerra que enfrenta a los reinos del Olimpo.
Dos años hace que Tristan Drake, príncipe de los dragones, pena la muerte de su amor, como si el mundo no siguiera revuelto y la seguridad de todos amenazada: Escila no fue destruida por completo y ellos saben que se esconde en el Olimpo.
Los gigantes lanzan un ataque tras otro al Mundo Exterior en un intento de provocar a los semidioses y obligarlos a actuar. Pero ¿es su intención acabar con todos los semidioses o solo con uno? Porque Lovem sigue viva, aunque nada recuerda de sus amigos, va a la universidad y lleva la vida de humana que siempre quiso.
Un enemies to lovers que derretirá hasta el corazón más frío.
Abby Langford lleva enamorada del patinaje artístico sobre hielo desde que se mudó a Massachusetts. Ahora que por fin ha terminado la universidad, debería estar centrada en ganar la copa Cranberry junto con su mejor amigo, Sean, si no fuera porque este se ha lesionado en el último momento. Así que a Abby no le queda más remedio que encontrar otro compañero en tiempo récord o estará fuera de la competición.
Tao Williams es su única esperanza.
Abby detesta tener que pedirle ayuda a Tao, pero sabe que el excapitán del equipo de hockey del instituto en el que estudiaron se defiende sobre el hielo. O lo hacía, antes de que una grave situación familiar lo alejara del deporte para siempre.
Un poemario que habla de la soledad, pero también de la confianza en el amor como salvación.
Soy la pieza que no encaja en ningún puzle, una máscara que oculta un vacío, mi propio enemigo… Soy la eterna lucha entre la razón y el corazón.
Las cadenas que me atan han dejado en mí cicatrices invisibles que llevo como si fueran trofeos de batallas ganadas y amores perdidos.
Solo alguien muy especial podrá salvarme de perderme en la soledad. ¿Serás tú esa persona?
Tres niñas de nueve años. Tres niñas inseparables. Amigas de por vida, o al menos eso era lo que creían.
Sydney, Rain y Brianna solían ser las mejores amigas durante su infancia en el sofocante desierto de California; deseaban encontrar una manera de huir de ahí. Años después, cada una cumplirá su deseo, pero no de la manera que imaginaban.
Después de un incendio mortal que ocurre en el último año de instituto, nada volverá a ser igual. El drama escolar que envuelve a estas tres amigas se convertirá en un misterio mucho más grande que una simple enemistad.
Los Atrevidos son Alexia, Tasi y su perro Rocky. Ellos están descubriendo cómo hacer magia con sus emociones. Acompañados por el genial y experimentado entrenador de emociones, la gaviota Florestán, se enfrentarán cada noche a retos divertidos y trepidantes. A través de sus aventuras aprenderemos de forma amena a gestionar nuestras emociones, o lo que es lo mismo: a ponerles nombre, calmarlas o transformarlas.Alex, Tasi y Rocky descubren que las cosas pequeñas y los lugares más sencillos pueden esconder grandes alegrías.