Tercera aventura de Maya Erikson
Nada más ver el extraño avión que los llevaría a su destino, Maya entendió que aquel no iba a ser un viaje normal; «la Antártida es un lugar hostil», les dijeron.
Al principio, todo parecía tranquilo, hasta que en una inocente excursión con sus compañeros presencian un misterioso suceso. Cuando el equipo de investigación llega, su extraña actitud los hace desconfiar… ¿Qué está pasando realmente?
Mientras intentan averiguarlo, acaban descubriendo algo que nadie se imaginaba. Entonces empieza su lucha por salvar el continente.
Tras cinco años desaparecido, Maya encuentra a su abuelo y descubre que todo este tiempo ha estado protegiéndolos de un inminente peligro del que ni siquiera eran conscientes.
Pero entonces se dan cuenta de que, lejos de estar a salvo, la situación se ha vuelto crítica: si quieren que su intento de salvar el planeta siga adelante, deben hacer algo ya.
Sin pensárselo, Maya se embarca en un viaje hacia lo desconocido en el que descubrirá secretos que llevan siglos enterrados.
Muchas son las razones por las que merece la pena asomarse al pasado: conocer la historia despierta la curiosidad, nos invita a pensar, a hacernos preguntas y nos ayuda a comprender mejor el mundo en el que vivimos, de dónde venimos y hacia dónde vamos. Pero con demasiada frecuencia nos cuentan la historia como si se tratara de una película que no vimos. Una aburrida sucesión de datos, fechas y grandes nombres. Y, sin embargo, esto no podría ser más falso: la historia tiene que ver con nosotros, con quiénes somos. Con este nuevo título os invitamos a adentraros en un período mítico de la historia: la Antigua Grecia. Viajeros del Tiempo es una colección que presenta hechos históricos de una manera diferente, amena y rigurosa, con una mirada hacia el presente y, sobre todo, hacia el futuro.
Gauri, la princesa de Bharata, es ahora una prisionera de guerra de los enemigos de su reino. Su futuro, en el mejor de los casos, será el exilio y el escarnio, así que siente que ya no tiene nada que perder. Su única esperanza será Vikram, el príncipe de otro reino enemigo que está harto de ser una marioneta en su propia tierra. Vikram le ofrece a Gauri recuperar su reino compitiendo juntos para ganar el Torneo de los Deseos, una competición que tiene lugar en una ciudad mítica y en el que se le concede un deseo al ganador. Al comenzar el torneo, Gauri y Vikram comprobarán que cada reto pone a prueba sus fuerzas y sus voluntades, y que no hay nada más peligroso que aquello que más desean.
Cuando los dioses hacen las reglas, los jugadores deben elegir: ¿sacrificar su amor para salvar el mundo o elegir el amor y dejar que todo arda? Han pasado seis meses desde que Alessa salvó su isla de la destrucción, y la joven ya está deseando disfrutar de su merecido descanso junto a su antiguo guardaespaldas, Dante. Pero Dante está convencido de que los dioses aún guardan más retos para él. Y, sin sus poderes, un simple beso de Alessa podría matarlo. Desesperado, Dante se embarca junto con Alessa y sus amigos en un viaje con el fin de restaurar su poder. Pero Alessa le oculta a todo el mundo la terrible consecuencia de su última batalla: una siniestra oscuridad está consumiendo su mente. En una ciudad perdida, los dioses revelarán su prueba final, y Dante y Alessa serán la última esperanza del mundo. Pero, ¿será su amor el precio a pagar por la victoria?
La escritura es el único lugar seguro que ha tenido Natalia desde niña: en sus libros ha vertido su alma y su corazón. Cuando la trilogía que cuenta su vida la catapulta al estrellato, surge una oportunidad que le cambiará la vida: protagonizar la película basada en el libro.
Lo que ella no sabe es que Dylan, el actor protagonista, ya está enamorado de ella, aunque no la conozca. La ama por la pasión de las palabras sobre la página, por su pasión y su dolor.
Cuando finalmente se encuentren cara a cara para rodar la película, ocurrirá lo inevitable: saltarán chispas. Pero Natalia está más rota de lo que aparenta y Dylan esconde secretos que pueden destruirlo todo. Tendrán que decidir: ¿pueden estar juntos o será «nunca» la única palabra posible para describirlos?