A todos los niños del mundo les gustan los
besitos que les dan sus padres y abuelos. Pero a
veces, sobre todo si están lejos o si hay una
pandemia, no pueden darlos ni recibirlos. Por eso,
la autora de este cuento les enseña la magia de los
besitos voladores, que viajan con el viento y llegan
a todas partes. En esta ocasión los besitos
voladores han servido para sanar a Misuri, la linda
gatita blanca con motitas amarillas que es la
mascota de María. Misuri se enfermó. Pero tuvo
tanta suerte que la magia de los besitos voladores
los sorprendió a todos en el hospital, hasta al
doctor. Con María y Misuri aprenderás lo importante
que es compartir, saber dónde están los límites al
comer y lo importante que es querer a tu
mascota y estar atento a lo que le ocurre.
A todos los niños del mundo les gustan los
besitos que les dan sus padres y abuelos. Pero a
veces, sobre todo si están lejos o si hay una
pandemia, no pueden darlos ni recibirlos. Por eso, la
autora de este cuento les enseña la magia de los besitos
voladores, que viajan con el viento y llegan a todas
partes. Como muestran los patitos blancos de este
cuento, los besitos voladores regalan amor,
ternura, seguridad y fuerza para hacer las cosas,
aunque sean difíciles. La vida está llena de
oportunidades para crecer y ser mejores. Con el
apoyo que brindan los besitos voladores podemos
aprovecharlas para ayudar, aprender, perder el
miedo y todos juntos ser felices. Así lo
demuestran los patitos amarillos, los blancos
y Rosy, la mamá pata.
El pequeño Gastón es un unicornio muy especial: ¡su melena y su cola arcoíris cambian de color según sus emociones! Hoy Gastón está muy nervioso. Se altera por todo y no para de mover los pies. Le gustaría que el tiempo pasase muy rápido, ¡como si no pudiera esperar! ¡Descubre cómo recupera la paciencia!
El pequeño Gastón es un unicornio muy especial: ¡su melena y su cola arcoíris cambian de color según sus emociones! Hoy Gastón se siente culpable. Ha hecho algo que no está bien y no se atreve a decírselo a mamá porque tiene miedo de que lo regañe. ¡Descubre cómo consigue resolverlo y volver a sentirse bien!
Con resonantes logros en su haber, el exitoso cosechero se ufanaba de sus conocimientos en el Agro, y el dinero que había producido, con cultivos de ciclo corto, como tomates y ajíes. Según el, nadie se le acercaba, cuando de sapiencia en el área mencionada se trataba. Dado que sus conocimientos y experiencia, no los tenia ningún productor de la industria. Ni graduado, ni con conocimientos empíricos. Era infinitamente vano, aunque también muy agudo y trabajador. Pero si bien tenia estas dos ultimas virtudes, entre otras, parecía olvidar que era imperfecto como todo humano. Y como tal, proclive a equivocarse y a fallar.