Dos mundos unidos eones atrás.
Dos almas destinadas a encontrarse.
Y un pacto que podría cambiarlo todo.
Amira Shawn tiene claro qué significa pertenecer a la Orden: obediencia, disciplina e implacabilidad. Los monstruos no existen solo en los cuentos, sino en el Otro Lado, el mundo mágico de más allá de los portales, y si quiere ser una vigilante digna del instituto Ocaso, Amira debe apartar sus emociones cuando se enfrente a ellos. Pero cuando se ve obligada a formar pareja con el irritante Ezra Falco, son estas las que frustran su primera misión en el Otro Lado, dejándola sola en Lo Desconocido.
Allí, lo único que la separa de la muerte es la oferta de, Vanyr, un misterioso y atractivo demonio. ¿El precio por ayudarla? Acompañarlo en una sombría búsqueda que pondrá en entredicho todo lo que cree conocer sobre el Otro Lado, la Orden y ella misma.
Si él hubiera estado conmigo, todo habría sido diferente...
Autumn y Finn eran inseparables, hasta que las cosas cambiaron. Hasta que ellos cambiaron. Ahora se ignoran lo mejor que pueden.
Finn se ha convertido en el chico más popular del instituto, y aunque Autumn tiene a su novio Jamie y a su grupo de amigos, cada vez que se cruza con Finn no puede evitar pensar en cómo sería todo si no se hubiesen distanciado.
Pero es entonces cuando las cosas cambian definitivamente, y Autumn se ve forzada a confrontar cómo habría cambiado su vida si hubieran estado juntos.
¿Estarías dispuesta a todo para vengarte de tus enemigos?
Wynd ha crecido odiando a los sidh: le arrebataron a todas sus personas queridas. Por eso, está dispuesta a todo con tal de vengarse, incluso infiltrarse en palacio para llegar al Deirnas, su gobernador. Para ello, se presenta a las pruebas para entrar en su guardia. Sin embargo, y aunque consigue superarlas, nada ha salido como esperaba: se ha enamorado de uno de sus compañeros, nada más y nada menos que Aren, el hijo del Deirnas.
Wynd deberá decidir si deja el pasado atrás y apuesta por un nuevo futuro o… da muerte a aquello que ahora más ama.
Todos escondemos secretos, nada es como parece. Pero ¿qué sucede cuando no sabes quién es realmente el villano, y quien el verdadero héroe?
Entre el poder y el amor hay una línea peligrosa.
Emily Malhore, hija de los perfumistas más famosos del reino de Mishnock, llevaba una vida tranquila entre las flores de su jardín, sus amigas y sus tutorías, por eso jamás imaginó que el príncipe Stefan se fijaría en ella, convirtiéndola en el centro de atención de su pueblo y del enemigo.
Emily no podrá escapar de un destino que la guiará hasta las entrañas de una monarquía injusta y al reino de Lacrontte, el hogar del hombre a quien desde pequeña le enseñaron a odiar y por quien su nación ha sufrido años de crueldad y mentiras.
Atrapada en un juego de poder en el que parece ser una simple ficha intercambiable, Emily sobrepasará los límites de su carácter dócil, pondrá en duda su búsqueda por una vida pacífica e incluso cuestionará la lealtad de su corazón enamorado para descubrir quién es su verdadero adversario.
El destino de los reinos está en manos de dos huérfanas... y de la pasión que sienten la una por la otra.
Farleigh es solo un orfanato. Al menos, eso es lo que quieren que todo el mundo crea, pero las hermosas huérfanas Nox y Amaris saben que no es así. Son mercancías en venta, a la espera de que las compre el mejor postor. Cuando un famoso burdel ofrece una fortuna por Amaris, Nox acaba ocupando su lugar, y Amaris huye a las montañas, hogar de misteriosos asesinos.
Nox y Amaris nunca olvidan una cosa: no se detendrán ante nada por volver a estar juntas. Pero la guerra se cierne sobre ellas, y las dos se verán envueltas en un conflicto entre lo feaérico y lo humano, lo mágico y lo mundano.
Una hechizante melodía suena desde lo profundo del bosque que rodea el recóndito pueblo de Deeping Cross.
Perturbadora, excitante, mágica.
Rain Cooper la escucha. ¿Es la única que lo hace? Por momentos, parece surgir de su propio cuerpo.
Y la provoca. La seduce desde las sombras. La invita a seguirla, hasta que Rain no puede resistirse y solo le queda dejarse llevar.
Cuando la música suena, Rain solo puede obedecer.
Cuando la música suena, lo mejor es no escuchar.
Cuando la música suena, no la sigas.