"Hay tres cosas de las que estoy completamente segura. Primera, Edward es un vampiro. Segunda, una parte de él se muere por beber mi sangre. Y tercera, estoy total y perdidamente enamorada de él..."
"Cuando el papel me cortó el dedo, sólo salió una gota de sangre del pequeño rasguño. Entonces, todo pasó muy rápido. "¡No!", rugió Edward. Se arrojó sobre mi, lanzándome contra la mesa y aterricé en un montón de cristales hechos añicos. Jasper chocó contra Edward y el sonido pareció el choque de dos rocas... Aturdida y desorientada, miré la brillante sangre roja que salía de mi brazo y después los ojos enfebrecidos de seis vampiros repentinamente hambrientos..."
En una sociedad dividida por el color de la sangre, los Rojos luchan por sobrevivir bajo la sombra de los plateados, «superhumanos» con poderes terribles que les permiten manejar el mundo a su antojo. Pero cuando se revela que Mare Barrow -una joven ladronzuela Roja- tiene también esas habilidades, es llevada al mundo de los Plateados. Allí descubrirá que el poder es un juego peligroso y que la única certeza es la traición.