Una flor blanca puede ser el final o el principio de todo.
Mi nombre es Luke y mi vida dio un giro en el momento más inesperado.
Perdí todo lo que tenía y los días pasaron a ser un eterno bucle en el que sentía que me faltaba algo. Una razón por la que sonreír. Intenté sobrevivir, seguir hacia delante, pero era complicado cuando ni siquiera era capaz de encontrar lo más importante: a mí mismo.
Hay dolores y situaciones imposibles de olvidar.
Hay rencores que se encarnan en lo más profundo del alma y no logran disolverse con el paso del tiempo, aunque intentes comprimirlos dentro de un cofre y los sepultes en el fondo del océano.
¿Cómo se sigue adelante cuando los que más daño te causaron son aquellos que debían cuidarte y protegerte?
Annelie y Theo se esfuerzan por salir adelante, a pesar de sus historias personales. Historias de infancias robadas, violencia y excesos.
El destino insiste en cruzarlos en un afán por reparar lo vivido, pero hay bombas imposibles de desactivar, y el camino que los une se convertirá en un impulso irrefrenable hacia una última explosión.
A Teoberto le cuesta aceptar su transformación en zombi, pero al final decide unirse a nuestro grupo de pringaos para la misión final: la batalla contra el enderdragón. La tensión entre Teoberto y Blurp se palpa en el ambiente, y Pánfilo, Margarita y Bagel intentan que se reconcilien. Ante el dragón habrá que tomar una decisión: ¡unir fuerzas o huiiiiiiir!
La escena empieza sin abrir el telón. Dos narradores campesinos cuentan la historia situados en ambos lados del escenario. El narrador está vestido con atuendo de campo, sombrero, machete y garabato para cortar los matojos. La narradora tiene un atuendo campesino, lleva una flor en el pelo y un babonuco. Lleva una higuera de limpiar arroz. Se oye un pambiche instrumental de fondo.
Bruna es una nena bastante distraída. Le gusta mucho dibujar, y cuando lo hace puede transportarse a otros
mundos con su imaginación. Como es difícil estar en dos lugares a la vez, a veces sus dibujos le traen problemas,
sobre todo cuando está en la escuela. Un día el papá de Bruna se va de viaje y ella queda al cuidado de “Enriquieta”, su aburrida tía abuela. “Bruna, estás siempre en la luna”, le dice esa noche. Y Bruna, enojada, se duerme pensando en viajar de verdad a la luna. ¿Qué podrá pasar si su sueño se cumple?
Remember the sky you were born under,
Know each of the star's stories.
Remember the moon, know who she is.
Remember the sun's birth at dawn,
That is the strongest point of time.
So begins the picture book adaptation of the renowned poem that encourages young readers to reflect on family, nature, and their heritage. In simple and direct language, Harjo, a member of the Mvskoke Nation, urges readers to pay close attention to who they are, the world they were born into, and how all inhabitants on earth are connected. Michaela Goade, drawing from her Tlingit culture, has created vivid illustrations that make the words come alive in an engaging and accessible way.
This timeless poem paired with magnificent paintings makes for a picture book that is a true celebration of life and our human role within it.