La novela que te hará dar un paso al frente y ser libre.
¿Qué harías si no te reconocieras delante del espejo cuando te miras en él? ¿Si aquello que ves reflejado a centímetros de ti no eres tú?
¿Serías capaz de cambiar de vida? ¿De convertirte en quien realmente eres?
Todas estas preguntas ahogan a Hugo cada vez que cuestiona su cuerpo; le generan un nudo en la garganta difícil de desatar. Sabe que es posible salir a flote y, aunque tiene miedo porque intuye que gran parte de su entorno le intentará hundir de nuevo, decide a pesar de todo nadar a contracorriente en busca de su identidad.
Así comienza esta historia: con el sonido de la libertad llamando a la puerta.
Dos años han transcurrido desde que Lovem Kennedy, la semidiosa hija de Zeus, muriera en la batalla para destruir el centro de la Tierra y, con él, a Escila, un veneno creado para robar a los semidioses su poder y ganar la guerra que enfrenta a los reinos del Olimpo.
Dos años hace que Tristan Drake, príncipe de los dragones, pena la muerte de su amor, como si el mundo no siguiera revuelto y la seguridad de todos amenazada: Escila no fue destruida por completo y ellos saben que se esconde en el Olimpo.
Los gigantes lanzan un ataque tras otro al Mundo Exterior en un intento de provocar a los semidioses y obligarlos a actuar. Pero ¿es su intención acabar con todos los semidioses o solo con uno? Porque Lovem sigue viva, aunque nada recuerda de sus amigos, va a la universidad y lleva la vida de humana que siempre quiso.
Un poemario que habla de la soledad, pero también de la confianza en el amor como salvación.
Soy la pieza que no encaja en ningún puzle, una máscara que oculta un vacío, mi propio enemigo… Soy la eterna lucha entre la razón y el corazón.
Las cadenas que me atan han dejado en mí cicatrices invisibles que llevo como si fueran trofeos de batallas ganadas y amores perdidos.
Solo alguien muy especial podrá salvarme de perderme en la soledad. ¿Serás tú esa persona?