Nora es una buena chica. Responsable y sensata, procura llevar una vida discreta como influencer, alejada de los viejos hábitos que la definían hasta hace unos años. Sin embargo, va a pasar el verano en su pueblo, y eso la aterra y emociona a partes iguales. Cantaroja saca su lado más salvaje e imprudente. Y Nora no puede permitírselo.
Marc, en cambio, está lejos de ser un buen chico. Es el hermano pequeño de su mejor amiga, le gustan las emociones fuertes y no disimula su atracción por Nora. Para colmo, son vecinos. Marc es, precisamente, el tipo de compañía que Nora necesita evitar a toda costa.
Separados por escasos metros de terraza y con vistas a sus respectivas habitaciones, resistirse a la adrenalina que sienten cada vez que están juntos no será nada fácil…
¿Puede un solo verano alterar el rumbo del resto de sus vidas?
ME ENCANTA ESE MOMENTO DEL DÍA EN EL QUE ESTOY EN CASA CON MAMÁ, CENANDO, SOLO FALTA LA MÚSICA SUAVE SONANDO DE FONDO. HABLAMOS DEL CIELO. YO LE PREGUNTO SI LE GUSTA Y ELLA ME RESPONDE QUE SÍ, PERO POR LA NOCHE. A MÍ, EN CAMBIO, ME GUSTA MUCHO MÁS POR EL DÍA. ¿Y A TI?
Mañana celebran en la guardería el Día de la Abuela y todos los niños irán acompañados por sus abuelas a clase. Todos, menos Fridolina, porque la abuela Rita murió hace ya mucho tiempo. ¡Menuda injusticia! Los demás niños no paran de hablar de abuelas que recorren el mundo en aviones, de abuelas que regalan peluches enormes o de abuelas que llevan dentaduras postizas. Inmediatamente Fridolina empieza a buscarse una abuela perfecta. Y eso la lleva a descubrir un montón de cosas sobre ellas y, por encima de todo, sobre sí misma. Un libro muy especial que trata un importante tema relacionado con la familia.