Jorge debe hacer un trabajo junto a su mejor amigo, la compañera que le gusta y el nuevo de la clase. Para ello, deciden visitar la casa del misterioso abuelo de Jorge, un viejo mago, pues está llena de objetos antiguos que les pueden ayudar. Es allí, en el desván, donde descubren que quizá, la magia, sí existe, y no es producto de la ilusión.
Los pequeños lectores de hoy son los ciudadanos de mañana; por eso, si queremos una sociedad más solidaria y justa, además de dar a los niños una enseñanza académica, tenemos que formar en valores como la empatia, el respeto o la responsabilidad.
Normas sociales tan básicas (pero no por ello menos importantes) como dar las gracias, pedir las cosas por favor, ser puntuales o no tirar papeles al suelo, entre otras, es lo que tratan estos cuentos para que los más pequeños aprendan a ser educados de una forma divertida.
Como les ocurre a los protagonistas de estos cuentos, no siempre afrontamos los errores de la forma más correcta, pero ¡con este libro tenemos la oportunidad de aprender a hacerlo! Lee las divertidas historias y disfruta con los juegos para aprender de tus errores con los ejemplos que te presentamos.