Jorge debe hacer un trabajo junto a su mejor amigo, la compañera que le gusta y el nuevo de la clase. Para ello, deciden visitar la casa del misterioso abuelo de Jorge, un viejo mago, pues está llena de objetos antiguos que les pueden ayudar. Es allí, en el desván, donde descubren que quizá, la magia, sí existe, y no es producto de la ilusión.
Tras aprender las letras, este libro propone familiarizarse con las sílabas, trabajando los grupos simples de consonante + vocal. Respetando el orden alfabético y la fonética las sílabas se acompañan de una ilustración con la que asociar los conceptos y un texto sencillo y muy divertido, escrito tanto en mayúsculas como en minúsculas y con distintas tipografías con las que aprender jugando.
Los pequeños lectores de hoy son los ciudadanos de mañana; por eso, si queremos una sociedad más solidaria y justa, además de dar a los niños una enseñanza académica, tenemos que formar en valores como la empatia, el respeto o la responsabilidad.
Normas sociales tan básicas (pero no por ello menos importantes) como dar las gracias, pedir las cosas por favor, ser puntuales o no tirar papeles al suelo, entre otras, es lo que tratan estos cuentos para que los más pequeños aprendan a ser educados de una forma divertida.