Una isla privada azotada por el viento frente la costa de Massachusetts.
Un océano hambriento, repleto de secretos y tristeza.
Una heredera apasionada y adicta. Un chico irresistible e impredecible.
Un verano de traiciones imperdonables y errores terribles.
Bienvenida de nuevo a la familia Sinclair.
Siempre fueron mentirosos.
Rana, ranita, ¡hechicería infinita!
Es viernes y, después del cole, Menta tiene un plan muy especial. ¡Su amiga Ana Sofía la ha invitado a una fiesta de pijamas!
Solo hay un problema: los padres de su amiga son superaburridos. ¡Vaya rollo! Pero Menta tiene una idea: ¡preparará una poción que les asegurará un poco de diversión!
Clásicos inolvidables para disfrutar, compartir y dejar volar la imaginación.
Una habitación propia es una obra icónica de la historia del feminismo. En él, Virginia Woolf trata temas como la dependencia económica, la carga de los cuidados y la poca presencia histórica de la mujer. Temas que, incluso hoy, generan fuertes debates.
Esta nueva y cuidada edición del clásico, ilustrada por María Hesse, es una lectura clave y un ensayo de referencia en el feminismo.
Una joven lectora muy exigente no aceptará clichés en esta historia. No hay princesas en peligro, dragones y brujas malvadas. Ni violencia ni alcohol: no son buenos para los pequeños lectores. Pero los cuentos clásicos y de hadas están llenos de clichés y detalles políticamente incorrectos... y si quieres eliminarlos, puedes obtener resultados bastante extraños. Una historia que lo da vuelta todo para dejarnos con una gran sonrisa en la boca.
La pequeña jirafa ha nacido sin manchas y le preocupa mucho que los otros animalitos se rían de ella en la escuela. Sin embargo, en su clase también hay una cebra sin rayas, una serpiente corta, un león sin melena, un búfalo muy bajito o una suricata miope, ¡y no pasa nada porque pueden jugar todos juntos!
La jirafita está triste, se siente diferente a los demás porque... ¡no tiene manchas! Claro que en su clase también hay una cebra sin reyas, un león sin melena y un hipopótamo que no sabe nadar y eso le va a ayudar a no preocuparse tanto.