¡Hola!
Me llamo Julia Mortimort.
Todas las familias son diferentes, pero mi familia es demasiado especial.
¡Son vampiros, zombis, niños lobo y fantasmas!
Hasta hace poco yo pensaba que era la única humana normal de la familia, pero hoy, en el cole, ha pasado algo que lo ha cambiado todo: he hecho volar una caca telepáticamente y la he estampado contra la cara de mi archienemiga.
Sí, tener poderes suena genial, pero hay un GRAN problema:
¡AHORA LAS BRUJAS ME BUSCAN PARA QUEDARSE CON MI MAGIA!
Los dueños de una conejita se ausentan por un día y la dejan en el balcón. Ella entra sigilosamente en la casa y… ¡Empieza la aventura! Se sienta a comer, ve una película de dibujos animados, se maquilla frente al espejo, se disfraza con un bonito traje,… hasta que se queda dormida. Por la mañana, regresa al balcón, ¡pero deja pistas de su travesura! Una historia moderna que evoca al famoso cuento clásico Ricitos de Oro. El artista coreano Ho Baek Lee tiene un estilo delicado, etéreo, despojado de artificios. Crea un personaje entrañable, tan tierno que dan ganas de sacarlo del libro y achucharlo. Los niños se divertirán mucho con este libro y se sentirán identificados con el personaje transgresor. Además, los que sufren al separarse de sus mascotas por un rato, temiendo que lo pasen mal, ya pueden imaginar que, a veces, los muy pillos, convierten la casa en un parque de atracciones.
Cuando Stacey se mudó a Willow Creek para cuidar de su madre enferma, sabía que su vida estaría en pausa una temporada. Lo cierto es que ahora ya han pasado años, y aunque le encante pasar los veranos sirviendo bebidas y flirteando con clientes en la feria medieval del pueblo, tiene otras expectativas de futuro. Por ello, se marca un objetivo claro: tener su vida resuelta antes de la feria del próximo año. Quizás incluso para entonces haya encontrado a su media naranja.Al fantasear sobre el amor, a Stacey nunca se le pasó por la mente que Dex MacLean, su ligue de verano, pudiera ser un candidato. Sin duda, es muy atractivo, especialmente cuando está en el escenario con su grupo de música, pero Stacey nunca ha sentido conexión emocional con él. Pero entonces recibe un e-mail muy tierno de su galán monosilábico… y se pregunta si quizás ha estado equivocada todo este tiempo.La feria por fin regresa a Willow Creek, y Stacey espera poder verse en persona con el hombre con quien ha estado intercambiando centenares de mensajes de amor online. Pero, para su asombro, no ha sido Dex. Entonces, ¿de quién se ha estado enamorando todo este tiempo?
Carley usa el humor y su inteligencia de la calle para mantener sus muros emocionales altos y gruesos. Pero el día en que entra en adopción temporal y se muda con los Murphy, es como que le cayera un balde de agua fría encima. Esta familia cariñosa y muy activa le muestra a Carley una vida familiar estable que ella nunca pensó podría existir, y se siente como una extraterrestre en ese hogar perfecto. A pesar de su resistencia, los Murphy logran mostrarle cómo se siente pertenecer al núcleo familiar, hasta que un día, su madre decide que la quiere de vuelta con ella y Carley tiene que decidir dónde y cómo vivir. Ella no es realmente una Murphy, pero lo que ellos le han dado le ha abierto un nuevo futuro.
¿A quién besarías, con quién te casarías y a quién matarías?
Cuando sus amigas le hacen esta pregunta, Olivia James lo tiene claro:
Besaría a Ezra Johnson, porque está cañón.
Se casaría con Mateo Ford, porque además de ser guapísimo tiene buen corazón.
Y... mataría a Jax DeLuca, porque es la persona más idiota e inaguantable que conoce.
Después de su primer encuentro años atrás, cuando Jax la convirtió en el hazmerreír del instituto, Olivia se juró a sí misma que siempre lo odiaría. ¡Siempre!
Y ahora, sin darse cuenta, en lugar de enviar la respuesta a sus amigas, manda el mensaje al chat grupal donde están tooodos sus compañeros de clase... ¡Incluidos esos tres chicos!