Una promesa inocente, un engaño, una noche de borrachera, una decisión crucial y una confesión son suficientes para cambiar una vida entera. Él se ha preparado durante veintiún años para ser el amor literario de las chicas que le rodean y su mayor objetivo es hacerlas felices. Ella ha pasado sus dieciocho años enamorada del único chico al cual nunca podrá tener y lucha para sacarlo de su cabeza. Y eso la lleva a cometer un gran error. Una noche todo cambia para los dos y tras eso tendrán que decidir si vale la pena continuar o dejarlo como un desliz inocente, ya que sus familias están en juego. Para él, ella es la equivocación más hermosa de su vida. Para ella, él es la mayor prueba a la que se tendrá que enfrentar y en el proceso descubrirá que muchas veces los tabúes pesan, por más que una mente aprenda a modernizarse. Ambos creían que amar lo prohibido no siempre es un pecado, pero les importaba lo que sus familias pensarían.
El Agente 626, también conocido como Stitch, y sus amigos van a París a investigar a los caracoles alienígenas que han sido avistados en la ciudad. ¿Podrá Stitch resolver un misterio que de verdad no es de este mundo? ¿O se encontrará atrapado en una situación más pegajosa que la baba de los caracoles alienígenas?
Algo extraño está pasando en Londres: todo tipo de fantasmas, apariciones, espíritus y espectros están surgiendo en la ciudad, y no son precisamente amistosos. Solo los jóvenes tienen las habilidades psíquicas necesarias para ver y acabar con estos peligros sobrenaturales. Muchas agencias de detección psíquica han comenzado a brotar como setas para acabar con esta amenaza, y compiten entre sí en este duro negocio. La intrépida Lucy Carlyle se une a Anthony Lockwood, el carismático líder de la Lockwood y compañía, una pequeña agencia que funciona sin la supervisión de ningún adulto. Ambos, junto a su divertido amigo George, se ven forzados a investigar una de las casas encantadas más famosas y temidas de Inglaterra. ¿Conseguirán sobrevivir a su legendaria sala roja?