Los huesos del escriba es la segunda aventura de "Alcatraz contra los Bibliotecarios Malvados", la serie de fantasía juvenil apta para todos los públicos más divertida y original.
El abuelo Smedry está en problemas. ¡Alcatraz al rescate!
En su segunda escaramuza contra los Bibliotecarios Malvados que rigen el mundo, Alcatraz y su singular pandilla de luchadores siguen las huellas del abuelo Smedry hasta la antigua y misteriosa Biblioteca de Alejandría.
Los habitantes de las Tierras Silenciosas -las regiones controladas por los Bibliotecarios, como Canadá, Europa y Estados Unidos-, creen que la biblioteca fue destruida hace tiempo. Pero los habitantes los Reinos Libres conocen la verdad: la Biblioteca de Alejandría todavía existe y es uno de los lugares más peligrosos del planeta. Es el lugar en que habitan unos de los Bibliotecarios más temibles, los Conservadores, una secta de muertos vivientes que se alimentan de almas.
En su segunda escaramuza contra los Bibliotecarios malvados que rigen el mundo, Alcatraz y su singular pandilla de luchadores siguen las huellas del abuelo Smedry hasta la antigua y misteriosa Biblioteca de Alejandría.
Los habitantes de las Tierras Silenciadas (las regiones controladas por los Bibliotecarios, como Canadá, Europa y Estados Unidos) creen que la biblioteca fue destruída hace tiempo. Los habitantes de los Reinos Libres conocen la verdad: la Biblioteca de Alejandría todavía existe y es uno de los lugares más peligrosos del planeta. Es el lugar donde habitan unos de los Bibliotecarios más temibles: los Conservadores, una secta de muertos vivientes que se alimentan de almas.
¡Vive una aventura de lujo con tus youtubers favoritos!
Alegame y La Rata no se lo pueden creer, ¡han ganado un viaje a la ciudad de los millonarios!
Al llegar, el rey Castillo les recibe con una reluciente bolsa de diamantes, pero detrás de tanta riqueza se esconden un malvado plan para acabar con el reino ¡y una Resistencia que intenta impedirlo!
¿Conseguirán Alegame y La Rata sobrevivir a esta aventura millonaria?
Grayson fue criado como el heredero de la fortuna de su abuelo, poniendo a su familia ante todo. Cuando parte de ella se meten en problemas, Grayson aparece para hacer lo que mejor se le da: ocuparse de ellos de manera rápida, sencilla y sin sentimentalismos por medio.
A Jameson, en cambio, es un hombre de riesgos, de sensaciones fuertes, de juegos. Cuando su misterioso padre aparece para pedirle un favor, Jameson no puede resistirse a aceptar. Se infiltrará en el exclusivo y oscuro mundo londinense de las apuestas millonarias para ganar una inalcanzable. Por suerte, Jameson Hawthorne no cree en lo imposible.
Atraídos por juegos retorcidos en puntos opuestos del planeta, Grayson y Jameson, con la ayuda de sus hermanos y la chica que heredó la fortuna familiar, tendrán que decidir hasta dónde están dispuestos a llegar para ganar.
Tres amenas y simpáticas historias del deporte rey, el que despierta las mayores simpatías en todo el mundo. El balón toma el control y no hay quien lo detenga entre patadas, pases, dribleos, chutes, remates, sin importar que los jugadores sean niñas, niños y… ¡chimpancés! Todos sueñan con jugar, practican y practican, y se lanzan al terreno ¡a ganar! Este libro, además, resalta los beneficios de la sana competencia, del trabajo en equipo y de saber ganar y perder.
Los Gamers Piratas reciben una invitación del famoso estudio de videojuegos Raider Arts para asistir juntos a uno de los eventos gamers más importantes y misteriosos del mundo: el Campamento Gametuber, que se celebra en la legendaria Isla Laurisilva. Allí, Pegaso y Delta competirán con los mejores jugadores por el título de King Gamer y se enfrentarán a seis desafíos gamers imposibles, una isla mágica y la oscura influencia de una organización secreta llamada La Hermandad... Eso sí, ¡con la ayuda de nuevos amigos y rivales!
Garance, una chica que crece a la sombra de su controladora madre, es una joven de una belleza sobrenatural, pero también es una chica como cualquier otra, con los mismos deseos y ambiciones. Por eso, cuando el grupo popular de la escuela se fija en ella y la invita a una de sus fiestas, no se cuestionará lo fácilmente que encaja entre ellos, ni la popularidad que empieza a ganar en redes sociales. Tampoco le importará demasiado las concesiones que se ve obligada a hacer para formar parte de ese grupo, porque, gracias a esos pequeños sacrificios, ella, finalmente, pertenece a la manada.
Pero, poco a poco, Garance verá que esta nueva vida llena de filtros, stories y solicitudes de amistad se escapa de su control y se ve inmersa en una espiral de mensajes privados, videos y ciberacoso que no puede controlar, hasta descubrir que, quizá, aquella primera invitación no fue tan inocente como le pareció al principio...
Una historia sobre el ingenio y la corrupción urbanística.
Mi nombre es Bern, diminutivo de Bernardo. Tengo cuatro patas, ojos oscuros, pelo abundante con manchas blancas y marrones por el lomo. Peso…, peso mucho, pero eso ahora no importa. Lo importante es que tengo un buen cerebro. Soy el único que piensa en la casa de locos en la que vivo. No sé qué harían en esta familia sin mí. Siempre los saco de los líos en los que se meten. Por eso quiero ser yo el que cuente lo que pasó cuando la señora Moon se presentó con un trozo de fantasma…
En una ocasión creí que lo había conseguido. Fue con un cuento que ahora se titula “La patrona”. Pero cuando lo terminé y lo examiné detenidamente, comprendí que no era lo bastante bueno. No lo había logrado. Yo no tenía ese don, y punto. Así que al final cambié el final y lo transformé en una historia de no fantasmas. Desde 1958, año en que llevé a cabo mi investigación sobre las historias de fantasmas, he seguido leyendo todas las nuevas que han ido llegando hasta mí. Puede que se me hayan escapado una o dos, pero nada de lo que yo haya visto publicado desde entonces se ha acercado siquiera al nivel del selecto grupo de este libro. Espero que estas historias de fantasmas les resulten espeluznantes. Que les den escalofríos y perturben sus pensamientos. Fueron escritas precisamente con ese objetivo.» – Roald Dahl