Flow y Stratus han crecido juntos, comparten la afición por las carreras de coches (esas que rozan lo ilegal) y un montón de vivencias y buenos recuerdos del barrio donde jugaron desde pequeños. Pero la rivalidad aumenta en cada competición, sometida a la hábil manipulación de un magnate ambicioso que quiere separarlos y sacar el máximo partido del enfrentamiento entre los que, con el tiempo, han llegado a convertirse en los mejores corredores del mundo. Las apuestas mueven grandes cantidades de dinero y alimentan todo un entorno mafioso. Fomentando las desavenencias entre ambos, el magnate los conducirá a una situación extrema de la que solo saldrán con éxito tras afrontar un gran riesgo y, sobre todo, volviendo a confiar el uno en el otro.
Inició un viaje para sobrevivir y conoció el significado de la felicidad.
«Sólo hay tres reglas aquí. La primera: no enamorarse nunca. La segunda: no robarle el hombre a otra. La tercera: beber sólo champán de la mejor calidad. De esas tres reglas, al final sólo se respetó una.»
Rosa cruzó la frontera del País Vasco a Francia para ganar el dinero que necesitaba, trabajando en las fábricas de alpargatas. Sus sueños son grandes pero la cruda realidad impide que los cumpla... Hasta que las Damas aparecen en su camino: unas mujeres fascinantes, cosmopolitas y cultas, que viven una vida libre e independiente rodeadas de libros, ropa sofisticada y copas de champán. Rosa se siente fascinada por estas mujeres liberadas... ¿Quiénes son realmente? ¿Qué secretos ocultan? A su lado, Rosa aprenderá a no renunciar a sus sueños, y a desarrollar su talento para brillar como jamás lo hubiera imaginado.
Narnia… donde hay que decir adiós… y donde la aventura comienza de nuevo.
El unicornio afirma que los humanos son traídos a Narnia cuando allí hay agitación y problemas. Y Narnia está en problemas ahora: Un falso Aslan vaga por la tierra. La única esperanza es que Eustace y Jill, viejos amigos de Narnia, puedan encontrar al verdadero Aslan y devolverle la paz a la tierra. Su tarea es difícil pues, como dice el centauro: «Las estrellas no mienten nunca, pero los hombres y las bestias sí». ¿Quién es el verdadero Aslan y quién el impostor? .