Esta es la primera pregunta que Elio se hace después de que Eva, su hermana, su compañera inseparable y su amiga del alma, caiga desde lo alto de una azotea. En ausencia de Eva, tan inteligente, tan inquisitiva, tan exigente e intolerante a la injusticia, ¿quién es Elio? ¿Quién es Mónica, su madre, a quien la adolescencia había colocado a mil planetas de distancia de su hija? ¿Qué lugar ocupa en este juego de ausencias Mateo, el psiquiatra de Elio, que tiene que ayudarlo a transitar por el duelo de una pérdida que primero debe desentrañar si ha sido accidental o provocada?
Elio no sabe cómo se llama un mellizo cuando el otro muere, pero sí sabe que Eva ya no está, ha volado. Lo que ella siempre ha querido.
Ahora tiene que decidir qué desea hacer él: cómo contar qué le ha sucedido a su hermana, y con su propia vida.
Diez meses después del último beso con Noah, Marina trabaja en Roma y piensa en él, y le siente, pero empieza a olvidar su tacto.
Diez meses después, Leo sigue cubriendo su cuerpo de tinta, alejado de sus flores y siendo el solista de Al Borde del Abismo, pero ha perdido la ilusión.
Diez meses después surge la oportunidad para que Noah pueda dejar una huella imborrable, y sus caminos vuelven a unirse.
Marina. Noah. Leo.
Leo. Noah. Marina.
Una balada de rock distinta.
Porque a veces buscando te pierdes y tienes que encontrarte para escuchar la voz que más anhelas en tu interior.
Porque querer con el corazón de verdad, húmedo, hinchado y resbaladizo, da miedo, pero es la única forma de curarte.
Porque los ángeles caídos vuelven a volar cuando confían en sus alas hechas de pétalos.
UN GRUPO DE MÚSICA. LA ÚLTIMA CANCIÓN.
DOS ALMAS HERIDAS QUE JUNTAS PUEDEN SANAR. PERSONAS FUGACES, UN AMOR ETERNO.
Un grupo de música
Una balada de rock distinta.
Una última canción. Personas fugaces. Vínculos eternos.
Diez meses después del último beso con Noah, Marina trabaja en Roma y piensa en él, y le siente, pero empieza a olvidar su tacto.
Diez meses después, Leo sigue cubriendo su cuerpo de tinta, alejado de sus flores y siendo el solista de Al borde del abismo, pero ha perdido la ilusión.
Diez meses después surge la oportunidad para que Noah pueda dejar una huella imborrable, y sus caminos vuelven a unirse.
Marina. Noah. Leo.
Leo. Noah. Marina.
Una balada de rock distinta.
Porque a veces buscando te pierdes y tienes que encontrarte para escuchar la voz que más anhelas en tu interior.
Porque querer con el corazón de verdad, húmedo, hinchado y resbaladizo, da miedo, pero es la única forma de curarte.
Porque los ángeles caídos vuelven a volar cuando confían en sus alas hechas de pétalos.
Un grupo de música
La última canción.
Dos almas heridas que juntas pueden sanar. Personas fugaces, un amor eterno.