Los dos quieren tener razón. Y los dos saben que se equivocan. Un enemies-to-lovers que te hará creer en el amor.
Rain y Jack se odian.
Rain y Jack pertenecen a planetas distintos.
Rain y Jack no pueden tener menos cosas en común.
Y, sin embargo, no dejan de cruzarse.
Una y otra vez.
Primero en el instituto, luego en un concierto e, inesperadamente, también unos años después, cuando ya creían que no volverían a encontrarse. Incluso se ven empujados a compartir una noche en una casa perdida en mitad del bosque.
Rain piensa que las casualidades no existen.
Jack, que las causalidades no lo explican todo.
Los dos quieren tener razón. Y los dos saben que se equivocan.
Y ambos intuyen que, sea cual sea la verdad, cuando se trata de amor no hay teoría científica que haga entender el mecanismo de un corazón cuando otro lo sacude.
Esta vez, Héctor, Vicky y Livia se han metido en un buen lío: ¡se han colado en la escuela para descubrir si está embrujada! Sus nuevos amigos sobrenaturales se han unido a la investigación, pero... ¿qué son esos extraños dibujos que hay por todas partes? ¿Y de dónde ha salido ese niño con cara de pez? ¡¿Y eso es un trol?!
Parece que esta escuela es mucho más rara de lo que creían, así que... ¡volverán a necesitar tu ayuda!
Coge la lupa y el cuaderno, conviértete en detective y resuelve con ellos los increíbles enigmas del cole maldito.
¡SOLO TÚ PODRÁS AYUDARLOS!
El tercer libro de la saga que inició La ovejita que vino a cenar, que se ha convertido en todo un clásico de la literatura infantil: una historia repleta de valores como la amistad, la generosidad y la aceptación de las diferencias.
Lobo y Estofado son unos amigos muy peculiares. No todos los días se ven un lobo y una ovejita con una amistad tan firme.
Al final de uno de sus paseos nocturnos encuentran un extraño huevo en el suelo. "¡Una tortilla!" piensa Lobo. "¡Un bebe!" piensa Estofado, quien decide que lo mejor es cuidar el huevo y darle calor hasta que haga "crack" y de el salga... ¡un cocodrilo!
Este libro continúa la historia de esta inverosímil pareja que descubrimos en La ovejita que vino a cenar y que pudimos conocer a fondo en Los lobos que vinieron a cenar, que se han convertido en verdaderos clásicos de la literatura infantil.