La segunda parte de novela en la que se basa la película de Netflix.
Ángela se ha convertido en una escritora superventas gracias a su novela Los crímenes de la Complutense. Su vida da un vuelco cuando acepta ser la profesora en un retiro para escritores que se celebra en un campamento junto a un lago. Su novio, Nando, la acompaña hasta ese lugar idílico que se vuelve una trampa mortal al descubrir que el payaso asesino está allí escribiendo una nueva novela. Cualquiera puede morir en el siguiente capítulo. Cualquiera puede ser el asesino.
¿Has escuchado alguna vez que, si cuentas tus pesadillas, estas desaparecen? Bueno, pues aquí no. Bienvenidos a la reunión que celebra cada noche de Halloween El Club de las Pesadillas. Puede que no lo resistas. Glen es un niño muy desagradable. Siempre se está quejando y no para de mentir. Despues de un extraño encuentro en el bosque, Glen desaparece. El único que conoce lo que le ha sucedido es un perro.
¿Habrá algo peor que morirse?
¿Qué tal vagar como fantasma en el último lugar donde estuviste con vida, por toda la eternidad, sin posibilidad de salir de ahí? Ése parece ser el triste destino de Isabel, una niña que tiene más de sesenta años atrapada en un edificio de oficinas, y de la que todo mundo huye. Ella ya está resignada a ser la típica “niña que se aparece en las noches” (aunque en realidad la pueden ver a cualquier hora), hasta que un día se topa con Carmen y René, dos amigos (aunque no lo parecen) aficionados a las historias de terror. Y para mayor sorpresa, los tres descubrirán que hay otro edificio cerca de ahí, con otras dos niñas fantasma atrapadas. ¿Será coincidencia o habrá algo más detrás de ello? ¿Por qué sólo hay niñas fantasma? ¿Existirá alguna manera de ayudarlas para que dejen de ser almas en pena? ¿Tal vez presentar un oficio por triplicado? ¿Pero a quién?