Bree, Olivia, Kitty y Margot ya no están enfadadas, ahora están asustadas. Con Bree y Margot fuera de juego, es tarea de Olivia y Kitty dar con el causante de todos sus problemas. Ir tras él va a ser una pesadilla, y más cuando sus vidas se están desmoronando a su alrededor. Las chicas están deseando contraatacar, pero el asesino (o asesina) podría ser cualquiera y parece que no solo busca venganza.
Las amenazas son cada vez más personales, la policía las ignora, y las chicas no tendrán más remedio que enfrentarse a su «amigo invisible» o morir en el intento.
Valerie es una chica que ha huido de casa y se ha ido a Nueva York. Allí conoce a un grupo de amigos un tanto peculiar que vive en la laberíntica red de estaciones de metro de la ciudad. Y esos amigos le hablan a Val de un monstruo al que quieren dar caza. Muy pronto Val descubrirá que el monstruo podría ser la clave de su propia supervivencia… a medida que empieza a ver con temor en qué se están convirtiendo sus amigos.
La Academia St. Vladimir no es el típico internado: es un lugar secreto donde los vampiros aprenden las artes mágicas y algunos jóvenes mitad humanos se entrenan para protegerlos.
Rose Hathaway es una dhampir, la protectora de su mejor amiga, Lissa, una princesa vampira moroi. Ambas se habían fugado, pero acaban de llevarlas a rastras de nuevo a St. Vladimir, el sitio en el que corren el mayor peligro
Rose y Lissa acaban atrapadas en un laberinto de amores prohibidos, crueles compromisos sociales e innombrables rituales a la luz de la luna. Pero deben tener mucho cuidado, porque los strigoi, los vampiros más violentos y peligrosos del mundo, quieren convertir a Lissa en una de los suyos para siempre.