Cosas que he descubierto desde que llegué a Pesavilla:
1.- Mi nuevo cole se cae a pedazos
2.- Mi prima Sofía no sabe distinguir entre una mascota y un animal salvaje comeniños.
3.- Los monstruos EXISTEN (¡y están todos en Pesavilla!)
Álex pensaba que mudarse y cambiar de cole y de amigos era lo peor que podía pasarle… hasta que llegó a Pesavilla: ¡el pueblo más espeluznante de todos!
Junto a su prima Sofía y el miedoso Kike, tendrá que investigar los extraños sucesos que parece que les persiguen, ¡empezando por un monstruo que tiene a todo el cole aterrado!
¿Lograrán resolver el misterio antes de que sea demasiado tarde?
ELLOS TEMBLARÁN DE MIEDO... ¡Y LOS LECTORES, DE RISA!
Cosas que me he encontrado desde que llegué a Pesavilla:
1.- Nuevos amigos tan fans del misterio como yo.
2.- Un gato con un ojo de cada color y sospechosamente listo.
3.- Cosas raras a tutiplén, que si un monstruo, que si un cuervo que me mira de reojo, ranas, ranas y más ranas y… ¿¡se puede saber qué hace esa escoba?!
Desde que llegó a Pesavilla, Álex tiene claro que en este pueblo pasan cosas raras. Primero fue un monstruo que acechaba en el colegio y ahora es... Bueno, aún no tiene claro lo que es, ¡pero seguro que aquí hay gato encerrado! O cuervo... ¿O quizá rana?
Los mejores cazadores de demonios del mundo acuden a los Juegos Exorcistas. En esta competición despiadada Leaf sigue luchando contra unos poderes demoniacos que no dejan de aumentar, al igual que sus sentimientos prohibidos hacia Falco. En este proceso, descubre un oscuro secreto que se oculta en las entrañas de Black Bird Academy.
Todo empezó un lunes como cualquier otro. Claro que a nadie le gustan mucho los lunes. Y menos a Inés que parecía tener un día especialmente espantoso, de esos que uno prefiere olvidar para siempre. Pero no fue hasta la clase de la señorita Betty que entendió que algo verdaderamente raro pasaba: una especie de pelota peluda, tibia y con dientes filosos como agujas, se alojaba en lo profundo de su bolsillo. Cualquiera se habría llevado un buen susto al descubrir un monstruo escondido. Pero no Inés. Porque si había algo que deseaba profundamente, era que le sucedieran cosas Maravillosas, Terribles y Extraordinarias. Y un monstruo personal era, sin duda, una de ellas.
Un cuento ilustrado para que los niños puedan identificar la ansiedad y pedir ayuda.
Todos tenemos sentimientos que nos paralizan. A veces los notamos en la cabeza, otras, en el pecho; y otras, en el estómago. Tengo un nudo en la barriga ayudará a niños y niñas a señalar lo que les está ocurriendo gracias a la explicación de los autores, que con un lenguaje claro y una metáfora ilustrativa dan sentido a sensación de enredo que tantos hemos sentido.
Ahora que la salud mental es una prioridad de todos, no podemos olvidar la de los más pequeños.
Enamorarse no era parte del contrato.
Tras la muerte de su abuelo, Declan está destinado a convertirse en el nuevo director del imperio audiovisual. Hasta aquí todo estaría bien, si no fuera por la cláusula que su excéntrico abuelo puso en la herencia: tiene que formar una familia.
A Iris le pareció una buena idea ofrecerse voluntaria para este matrimonio concertado con su jefe. Al fin y al cabo, no puede ser tan difícil y ambos han puesto unas reglas claras para que su matrimonio sea un mero arreglo. Pero, ¿qué ocurre cuando fingir estar enamorados es cada vez más fácil?