Una obra destinada a quienes deseen aproximarse de forma fiable y precisa a la realidad histórica del jazz clásico. El autor sitúa en el mapa a los principales protagonistas del jazz clásico, tanto los consagrados como los secundarios, de un modo riguroso y ameno. Desde el ragtime de Scout Joplin y James Scout, al blues de Robert Johnson, Bessie Smith y Louis Amstrong y la era del swing de las grandes orquestas de Duke Ellington, glenn Millar y Benny Goodman y finalizando en los grandes solistas como Coleman Hawkins, Lester Young y Lionel Hampton.
Desde los icebergs del mar de Weddell, en la península Antártica, hasta los glaciares canadienses del Parque Nacional y Reserva de Kluane; desde la Patagonia argentina hasta las cumbres nevadas del Himalaya, Sebastião Salgado ha captado varios cientos de imágenes que constituyen un testimonio del encanto imperecedero de uno de los entornos más hostiles para el ser humano, y a la vez, uno de los más esenciales para garantizar la vida en la Tierra.
Un proyecto que ofrece la valiosa oportunidad de conocer y confrontar uno de los desafíos más apremiantes de nuestro tiempo: la crisis climática y la imperiosa necesidad de salvaguardar ecosistemas naturales tan delicados y vitales como las montañas y sus glaciares.
Los glaciares actúan como centinelas del cambio climático, y su reciente y acelerada fusión es un testimonio irrefutable de que el mundo se calienta a una velocidad nunca vista con anterioridad.
De Paul Newman a Clark Gable, de Elizabeth Taylor a Marlon Brando... este libro reúne a las grandes estrellas del celuloide que en un momento u otro de su carrera han logrado el reconocimiento oficial de la Academia de Hollywood y el aplauso entusiasta de los aficionados al cine. Cada intérprete está presentado con su correspondiente ficha técnica, una selección de lo mejor de su filmografía, un resumen de su trayectoria y un análisis del personaje o personajes gracias a los cuales han podido ocupar un lugar privilegiado en la historia del cine.
George Lucas es uno de los cineastas más reconocidos y admirados de todos los tiempos. En este libro, David M. Buisán nos descubre la fascinante historia de su vida y obra. A través de sus vibrantes ilustraciones, podremos revivir escenas icónicas de las películas de Lucas, además de conocer detalles y curiosidades sobre la producción y realización de sus grandes trabajos y de otras obras menos conocidas.
Pese a ser aclamado como uno de los mejores guitarristas de su época y de la historia, George Harrison luchó contra sentimientos de inferioridad, especialmente en sus primeras décadas. A menudo era el blanco de las bromas de sus compañeros de banda debido a su origen de clase baja y, por lo general, no se le permitía contribuir más que con una o dos canciones por álbum de las decenas que escribía.
Ahora, el aclamado biógrafo de los Beatles, Philip Norman, examina a Harrison a través de la lente de sus numerosas contradicciones. Comparado con las enormes luminarias compositoras Lennon y McCartney, se le consideraba un talento menor; sin embargo, compuso obras maestras como «While My Guitar Gently Weeps» o «Here Comes the Sun», y su triple álbum de debut en solitario All Things Must Pass consiguió un inmenso éxito, apareciendo en muchas listas de los 100 mejores álbumes de rock de todos los tiempos. Los críticos de música moderna lo sitúan en el panteón de los dioses de la guitarra de los años sesenta, junto a Eric Clapton, Jimi Hendrix, Keith Richards y Jimmy Page.
Paul Gauguin (1848-1903) no estaba hecho para las finanzas. Tampoco duró mucho en la marina francesa, ni como vendedor de carpas en Copenhaugue porque no sabía hablar danés. Empezó a pintar en su tiempo libro en 1873. y en 1876 participó en el Salón de París. Tres años después, exponia junto a Pissarro, Degas y Monet. Vehemente y gran bebedor, Gauguin solía autoadjetivarse como «salvaje». Su íntima pero agitada amistad con el también temperamental Vincet van Gogh llegó a su clímax con un incidente violento en 1888, cuando Van Gogh se enfrentó supuestamente a Gauguin con una navaja de afeitar y más tarde se cortó la oreja. Poco después, tras completar una de sus obras maestras, La visión tras el sermón (1888), Gauguin se trasladó a Tahití con la intención de escaparse de «todo lo artificial y convencional» del mundo.