Madre de un ángel es un conmovedor y profundo viaje por el proceso de duelo, escrito desde el corazón de alguien que ha experimentado una pérdida significativa: la muerte de un hijo. En sus líneas, la autora, no solo te acompaña a enfrentar el dolor, sino que también es una invitación a transitar el duelo y encontrar la luz en medio de la oscuridad.
A través de relatos personales, reflexiones y ejercicios prácticos, la autora comparte herramientas útiles y, en lugar de ofrecer soluciones rápidas, honra el proceso de sanación personal, respetando el ritmo individual de cada persona y cultivando una renovada fe en la vida.
Con un enfoque compasivo y profundamente humano, Madre de un ángel es más que un libro; es un faro de esperanza para cualquier persona que haya perdido a un ser querido, experimentado una pérdida significativa en su vida, o, así como para amigos y familiares que desean comprender mejor cómo apoyar al doliente.
Annie aborrece su vida. No le gusta su trabajo, ni compartir piso, ni tener que volver a la casilla de salida con treinta y cinco años. Se está recuperando de una terrible pérdida y no quiere hablar de ello. Pero todo cambia cuando conoce a Polly. Esta joven alegre, vivaz, excéntrica y francamente entrometida acaba de recibir una noticia que la ha hecho consciente de lo valioso que es cada segundo de nuestra vida y está convencida de que debemos ser felices a toda costa. Para ello, le pide a Annie que la acompañe en una misión que durará cien días y en la que todos los días, cada una de ellas hará algo que la haga sentirse feliz. Poco a poco, Annie empezará a abrirse de nuevo al amor y a la amistad, y descubrirá que quizás sí es posible volver a encontrar la alegría, ya sea en los grandes triunfos o en las pequeñas cosas.
Un título dirigido a personas que sienten una necesidad de cambio personal y/o profesional.
Hay tantos caminos para conocerse a uno mismo como seres humanos hay en este mundo. Estar verdaderamente bien con nosotros mismos es una simple cuestión de sabiduría. Y aunque es cierto que puede aprenderse sin ayudas externas, existen algunas herramientas psicológicas que contribuyen a facilitar, profundizar y acelerar este proceso de autoconocimiento. El Eneagrama es una de ellas. Es como un manual de instrucciones de la condición humana mediante el que podemos comprender las motivaciones profundas muchas veces inconscientes que hay detrás de nuestras conductas y actitudes. A través de la descripción de nueve tipos de personalidad, nos ayuda a ir más allá del ego y a reconectar con nuestra verdadera esencia.
Encantado de conocerme está inspirado en los más de 275 seminarios que el autor ha impartido desde 2006 sobre Eneagrama a más de 10.000 participantes en España y Latinoamérica, pudiendo verificar empírica y científicamente el impacto tan positivo que tiene en la vida de las personas conocerse y comprenderse a través de esta herramienta de autoconocimiento.
"La causa de las cosas que ocurren en nuestra experiencia cotidiana no se encuentra en los demás, no está fuera de nosotros, sino dentro. Durante nuestros primeros años de vida, el estado emocional de las personas que son responsables de nosotros nos deja una huella. Sus sentimientos se superponen a la esencia de quienes somos, de manera que aprendemos a comportarnos como ellas en lugar de crecer para convertirnos en nosotros mismos. En La alquimia del corazón, se nos pide que seamos conscientes de la forma en que esas huellas se grabaron en nosotros y cómo influyen en nuestro comportamiento. Para corregir este rumbo debemos seguir al corazón. A través de su lenguaje, el corazón nos permite reeducarnos y nos libera de manera incondicional al amor. El corazón es nuestro puente a la dimensión vibracional de la realidad, que es experimentada como consciencia. Este viaje consiste en permitirnos sentir la vida en todo momento, en estar presentes y despiertos siempre. Es una oportunidad única para participar de manera activa, responsable y creativa en nuestras vidas."
Respondiendo a una llamada silenciosa, Dios regresa cuando más se lo necesita.
Antes de conocer a Jim y enamorarse de él, Christine se había enamorado de su música. Ahora es su marido, y está claro que nunca llegará a ser una estrella del rock. Su situación económica no es muy buena.
Ha pasado mucho tiempo desde que Dios la visitó #bajo la insólita apariencia de un joven montado en una Harley Davidson- para indicarle el camino hacia la felicidad con sus palabras sencillas y sabias. Tanto, que casi le parece un sueño. Cuando se casó con Jim estaba segura de que jamás volvería a sentirse sola. Sin embargo, el fuego de la relación se ha extinguido y percibe, con inquietud, que la vida se le escapa de las manos. Se siente insegura en su papel de madre, agotada, desilusionada e insatisfecha.