¿Qué va a pasar ahora conmigo? ¿Por qué hay tantos cambios en mi cuerpo? ¿Aún estoy a tiempo de lograr los sueños postergados? ¿Está finalizando mi vida? ¿Me estoy haciendo vieja?... son algunas de las interrogantes que acechan a una
mujer al cumplir cincuenta. Y mientras aparecen las respuestas con un cuentagotas, el espejo empieza a dar señales de que el tiempo no se detiene y la existencia sigue su curso: los cabellos se empiezan a teñir de blanco, la figura
corporal sufre algunos cambios y el ciclo menstrual que antes era regular como la noche y el día, deja de serlo.
Sin embargo, tal como expone la autora “tener cincuenta no es estar al final de los tiempos”, es iniciar un nuevo ciclo de vida con oportunidades exclusivas en el que tu mayor preocupación luego de hacer las paces con el tiempo, es disfrutar de la vida mientras aprovechas las vivencias, el conocimiento y las habilidades adquiridas.
Sumérgete en esta sutil lectura llena de experiencia y sabiduría. Descubre el cofre de tesoros que hay dentro de ti y experimenta El privilegio de cumplir cincuenta.
El ser humano tiende a ascender hasta llegar al nivel de su incompetencia. El resultado de tan irracional escalada está a la vista: guerras, deterioro medioambiental, injusticias sociales, carreras a ninguna parte... Si el hombre quiere rescatarse a sí mismo de una futura existencia intolerable debe, en primer lugar, ver a qué punto de no retorno le conduce su insensata escalada. El principio de Peter se ha traducido a 14 idiomas y constituye una obra polémica, irónica y de una lucidez muy necesaria para comprender los desatinos y atrocidades que cometemos contra el mundo y contra nosostros mismos.
Si sabemos utilizar la ley de la atracción, tenemos el poder de cambiar nuestro destino simplemente cambiando la forma de nuestra mente. Millones de personas lo han utilizado con éxito, pero ¿funciona realmente la ley de la atracción? Y lo más importante, ¿está este tipo de filosofía al alcance de todos, incluso de los más escépticos?
Como demuestra la Dra. Tara Swart en El principio, si somos capaces de eliminar nuestro escepticismo, estas antiguas herramientas de manifestación y visualización son extremadamente poderosas y muy efectivas para liberarnos de comportamientos limitantes y enfocarnos hacia nuestro yo más auténtico.
Convierte actividades cotidianas en prácticas llenas de sentimiento.
Nos encontramos en medio de un cambio cultural. Ya no buscamos una finalidad ni un sentimiento de pertenencia a una comunidad en los espacios religiosos, sino que más bien lo hacemos en grupos en el gimnasio, noches de juegos virtuales, clubes de lectura, talleres de yoga y otros espacios laicos. A pesar de encontrarnos en un entorno de aislamiento social, ¿cómo podemos hacer para que las cosas que llevamos a cabo cada día satisfagan nuestra secular búsqueda de sentido?
Aquí es donde entra en acción la antigua sabiduría del ritual.
La fuerza del pensamiento flexible radica en que nos permite inventarnos a nosotros mismos y fluir con los eventos de la vida sin lastimar ni lastimarse. Por el contrario, la rigidez psicol gica enferma, genera sufrimiento (estr s, depresi n, ansiedad, hostilidad) y promueve una violencia individual y social significativa. Si decides aferrarte a tus dogmas de manera irracional, tendr s una vida empobrecida y dolorosa. La mente flexible fortalece el "yo," act a como un factor de protecci n contra las enfermedades psicol gicas, genera bienestar y mejores relaciones interpersonales, y nos acerca a una vida m s tranquila y feliz. Si decides ser flexible, te quitar s un enorme peso de encima al ver que nada est predeterminado y que puedes ser el ltimo juez de tu propia conducta. Una mente libre y abierta al camino.
Nunchi: «medir con la mirada» o el sutil arte de intuir los pensamientos y las emociones de los demás para construir armonía, confianza y conexión.
¿Por qué el más mediocre de tus compañeros de trabajo consigue un ascenso antes que tú? ¿Por qué todo el mundo quiere ser amigo de esa persona? Probablemente porque tiene un buen nunchi: saben interpretar y entender lo que la gente piensa y siente, y usarlo en su beneficio.
El nunchi es el principio rector de la vida coreana, pero cualquiera puede aprenderlo. Los padres coreanos creen que enseñar nunchi a sus hijos es tan importante como que aprendan a cruzar la calle. Con un nunchi rápido, el mundo está de tu lado. Sin él, corres el riesgo de ser un elefante en una cacharrería.
La buena noticia es que siempre estás a tiempo de perfeccionar tu nunchi: todo lo que necesitas son ojos y oídos. En todo, desde encontrar el amor hasta sobresalir en el trabajo, mejorar tu nunchi te abrirá puertas que nunca supiste que existían. Mejora tu nunchi y mejora tu vida.