Ernst Haeckel (1834-1919) fue un biólogo, naturalista, evolucionista, artista, filósofo y doctor alemán, que dedicó su vida a la investigación de la flora y la fauna tanto de las cimas de las montañas más altas como de los océanos más profundos. Como ferviente partidario y estudioso de las teorías de la evolución de Darwin, denunció el dogma religioso, escribió tratados filosóficos, obtuvo un doctorado en zoología y acuñó términos científicos, ahora de uso común, como ecología, filo y célula madre.
El inmenso legado de Haeckel ha fascinado, desconcertado y polarizado a varias generaciones. Pero ¿cuál era la esencia de la extraordinaria labor de su vida? Al igual que su predecesor intelectual, Alexander von Humboldt, Haeckel no sólo buscaba descubrimientos nuevos sino también explicaciones.
Este libro apareció originalmente en 2002, dentro de la colección Oxford History of Art. Esta nueva edición pretende volver a plantear la vigencia de la crítica al Movimiento Moderno, de la que Alan Colquhoun fue uno de los más distinguidos representantes.
El autor analiza la evolución de la arquitectura moderna desde el Art Nouveau, surgido en la última década del siglo XIX, hasta las aportaciones de Louis Kahn, realizadas a partir de mediados de los años 1960.
El estudio analiza las complejas motivaciones que impulsaron ese Movimiento Moderno, considerado 'revolucionario', y da cuenta de sus éxitos y sus fracasos. Se repasa también la actividad de los principales protagonistas del periodo (como Frank Lloyd Wright, Adolf Loos, Ludwig Mies van de Rohe, Le Corbusier y Alvar Aalto) y se ofrece una nueva visión de su papel como maestros de reconocido prestigio.
Alan Colquhoun explica que la línea que ha seguido en la definición de la 'arquitectura moderna' es la que pertenece a la tradición que la consideraba una arquitectura consciente de su propia modernidad que luchaba en favor del cambio. El libro trata de situarse en el espacio que queda entre las utopías idealistas de las vanguardias históricas y las resistencias, complejidades y pluralidades de la cultura capitalista.
La exposición sigue una secuencia cronológica global e intenta ser, según el autor, menos segura en su resultado y menos triunfalista que la mayoría de las historias anteriores del Movimiento Moderno. Sigue siendo, principalmente, una historia de los maestros, debido a que ésa era la naturaleza del propio Movimiento Moderno, pese a sus muchas reivindicaciones en favor del anonimato.
Este libro apareció originalmente en 1979 en su versión italiana, y un año después en inglés. Pese al prestigio de su autor, nunca se había traducido al español, por lo que la presente edición es casi una novedad.
Como se indica nada más empezar el prefacio, este estudio sobre el concepto del 'espíritu del lugar', el genius loci de los antiguos romanos, es una continuación de tres libros anteriores del autor, todos existentes en versión española: Intenciones en arquitectura (1963), Existencia, espacio y arquitectura (1971) y Arquitectura occidental (1974).
La idea fundamental del libro es que el ser humano necesita un 'punto de apoyo existencial' y que es la arquitectura, en sus diversas escalas, la que se lo puede proporcionar. Para ello, el principal objetivo que se plantea el texto es exponer las implicaciones psíquicas de la arquitectura y no tanto su lado práctico, aun sabiendo que existe una relación entre ambos aspectos.
Las reflexiones filosóficas de Martin Heidegger sobre el concepto de 'habitar' sirven al autor como punto de partida de sus investigaciones sobre la noción de lugar, entendido éste como un espacio con un carácter distintivo en el que el ser humano puede desarrollar plenamente su vida.
Así pues, el genius loci, el 'espíritu del lugar' se ha reconocido desde tiempos antiguos como la realidad concreta que el ser humano tiene que afrontar y asumir en su vida cotidiana. La arquitectura significa hacer visible ese genius loci, y la labor del arquitecto es crear lugares significativos con los que ayudar al ser humano a habitar.