Todos actores y personajes así como las personas en general tenemos una persona pública con la que nos presentamos ante los demás, una necesidad insatisfecha encubierta bajo esa máscara y cometemos un error trágico cuando reaccionamos ante un choque entre lo queremos que se piense de nosotros y lo que realmente somos. Sobre estos tres elementos clave Susan Batson ha desarrollado un proceso de técnica actoral que han seguido estrellas de la talla de Nicole Kidman, Tom Cruise, Bradley Cooper o Juliette Binoche. En Verdad, un clásico desde su publicación en 2007, expone didácticamente ante un círculo de alumnos imaginarios (pero en los que no cuesta reconocer actitudes y personalidades frecuentes en el mundo de la interpretación), los múltiples recursos que un actor o actriz debe explorar y aprovechar «para que un personaje esté vivo».
Los críticos musicales de la época describieron la voz de la soprano noruega Kirsten Flagstad como la luz del sol que incide sobre la cúspide de una montaña coronada por un glaciar. Jessye Norman la asemejó al oro líquido sobre terciopelo negro, mientras que Elisabeth Schwarzkopf percibió que tenía la dimensión de una madre cósmica que abraza el universo.
In the mid-1950s, Yves Klein (1928–1962) declared that “a new world calls for a new man.” With his idiosyncratic style and huge charisma, this bold artist would go on to pursue a brief but bountiful career, producing more than 1,000 paintings over seven years in an oeuvre now considered a mainstay of postwar modernism.Klein made his name above all with his large monochrome canvases in his own patented hue of blue. International Klein Blue (IKB), composed of pure pigment and binding medium, is at once rich and luminous, evocative and decorative, and was conceived by Klein as a means of evoking the immateriality and infinitude of the world. The works of this “Blue Revolution” seem to draw us into another dimension, as if hypnotized by a perfect summer sky. Klein was also renowned for his deployment of “living brushes,” in which naked women, daubed in International Klein Blue, would make imprints of their bodies on large sheets of paper.