Éste no es un libro más, es el libro de la autoficción. Te orienta ante la duda: «¿Quiero escribir mi autobiografía o quiero escribir una novela que contenga aspectos de mi vida?». Ambas opciones forman parte de la autoficción. Este libro contiene las claves que te orientan paso a paso para escribir tu vida a tu manera, ya sea en un libro autobiográfico o llevada a la novela. Toda vida merece ser contada de alguna manera y en alguna dirección. Pero ¿la opción que quieres es la que necesitas? En Autoficción: escribe tu vida real o novelada Silvia Adela Kohan ofrece pistas para recrear tu mundo y «escribirte» en libertad, para enterarte de lo que te pasa y para la creación literaria. Es imposible discernir cuánto hay de imaginario en la narración de la experiencia vivida y cuánto de autobiográfico en una novela. El placer de escribir tu biografía está en la autoficción, el género actual, un territorio apasionante en el que el protagonista eres tú más los otros personajes que te habitan y pugnan por salir.
La historia de cualquier incendio es la historia de un olvido, por eso casi nadie recuerda lo que ocurrió el 29 de abril de 1986. Aquel día la Biblioteca Pública de Los Ángeles amaneció consumida por el fuego, cuatrocientos mil libros se convirtieron en cenizas y otros setecientos mil quedaron irremediablemente dañados. Siete horas ardieron las estanterías y las mesas y los ficheros, pero ningún periódico cubrió la noticia porque al otro lado del mundo, entre los bosques densos de la Unión Soviética, ocurría el mayor accidente nuclear hasta la fecha: Chernóbil.
¿Quién querría quemar una biblioteca? ¿Por qué? Susan Orlean se hizo esas dos preguntas y al poco tiempo entendió que el fuego sería apenas un rastro, una línea punteada sobre la que dibujar su personalísima visión del conocimiento y de las personas que creen en él. La biblioteca en llamas es un homenaje a la lectura y el relato de una periodista obsesionada por encontrar al culpable de un crimen contra la memoria. Una investigación que se extendió más de una década y que a cambio nos revela personajes desopilantes, inverosímiles y tiernos.
Charles Simic ha recopilado por primera vez en esta edición más de cincuenta artículos publicados en The New York Review of Books. Llenos de sinceridad, ironía y acidez, son desafiantes y reveladores frente a un mundo lleno de injusticias y contradicciones.
El ganador del Premio Pulitzer no sólo ofrece su particular visión de la literatura, sino que nos regala algunas confesiones de sus experiencias más personales: su infancia en Yugoslavia, su adicción al fútbol y a la cocina, su amistad con Mark Strand, la pena de muerte, la política exterior de Estados Unidos o sus ideas sobre la poesía pasan por estas páginas que muestran el pensamiento de uno de los autores más celebrados de las últimas décadas.
LOS LIBROS SON UNA DE LAS MÁXIMAS EXPRESIONES DE AMOR POR EL CONOCIMIENTO Y LA CULTURA.
Son los libros un recipiente donde reposa el tiempo, un maravilloso objeto que sale victorioso ante el carácter efímero de la vida. De los libros y de las bibliotecas, Emilio Lledó también aprendió el diálogo y la libertad de pensar. Lo demuestra a través de una serie de textos, que hablan de la memoria, del lenguaje, del origen de la escritura, de nuestra capacidad de crear, de la lectura como elemento imprescindible de nuestra educación, así como de periodismo y comunicación y, en definitiva, de cultura y de cómo con ella adquirimos la libertad de pensamiento.
En ocasiones, después de la muerte de un autor lo que no publicó en vida nunca verá la luz. Ya sea porque los herederos guardan celosamente sus papeles y archivos digitales, o porque lo encontrado no tiene la relevancia suficiente para convertirse en un futuro libro, o porque el escritor se encargó de destruir todo antes de su muerte, entre tantas otras posibilidades. Ninguna se corresponde con el caso del escritor y artista Édouard Levé. Fallecido en 2007, a la edad de 42 años, dejó en sus archivos un gran número de textos inéditos, tan potentes como perturbadores. Estos escritos, traducidos por primera vez al castellano, reflejan como la bola de discoteca que era uno de sus objetos favoritos la variedad de géneros literarios en los que emergen las obsesiones de Levé: un capítulo de una novela inconclusa que transcurre en Estados Unidos; entradas para un proyecto de diccionario; crónicas de paseos por París; textos autobiográficos; poemas y canciones; breves ensayos.