Rememorar episodios antiguos que han marcado el devenir histórico y figuras del pasado que han sido modelo de pensadores, literatos e historiadores a lo largo de la historia no es solo un acto de justicia y de agrado colectivo; es también, o más aún si cabe, un estímulo para indagar en la complejidad de la mente y el comportamiento humano.
Este libro es fruto del estímulo que ha supuesto la celebración a la par, dos mil quinientos y mil novecientos años después, respectivamente, de la Batalla de Salamina y de la muerte del historiador Tácito: de un evento histórico que dio pie a algunas de las obras literarias más bellas e influyentes en la literatura occidental y de un historiador de aguda visión y sensibilidad literaria que, ante todo, profundizó en la relación entre la acción política y el carácter humano.
A través de las páginas de este libro, el lector podrá indagar en ese compacto tejido que crean conjuntamente los hechos históricos y la visión literaria del mundo y de la realidad.
«¿Cuántos libros existen que hablen sobre los libros y las librerías? Algunos son realmente fantásticos, sin embargo, qué pocos son los libreros que se han atrevido a convertirse en narradores de su propia experiencia. ¿Qué historia contarían? Esta, que es la mía, es una descripción del paisaje narrado desde el ojo del huracán: una historia de las librerías, un recorrido personal que sin la literatura sería incomprensible».
Esta obra, íntima a la par que universal, arroja luz sobre cómo estos objetos extraordinarios han cambiado a la humanidad y a cada uno de nosotros. Así, la autora nos propone un viaje que empieza en las imágenes de las cuevas prehistóricas y las tablillas de arcilla, que pasa por la biblioteca de Alejandría y llega hasta el presente.
La mejor selección de autores y obras de la literatura española, con las claves para disfrutarlas plenamente.
Víctor García de la Concha ha escogido las mejores páginas de nuestra literatura y acompaña cada una de un comentario donde nos desvela toda la belleza, originalidad y calidad que cada texto encierra, desde el Cantar de Mio Cid hasta la Generación del 50.
En palabras de su autor, "este libro es el producto de un diálogo ininterrumpido de autores y lectores que van descubriendo un tesoro: las grandes páginas de la literatura española".
Como señalara Hernán Cortés, hubo un tiempo en que los españoles tenían a su alcance todo lo posible. Y lo posible en el siglo XVI no tenía nada que se le equiparase.
Pocas veces ha habido una época más rica que el Siglo de Oro español. El esplendor intelectual, la exuberancia vital, política, científica y mística fueron tan abundantes que tienden a caer en el olvido, más allá de nombres inevitables como Cervantes y Calderón, Lope y Góngora, fray Luis de León y Teresa de Ávila, por citar a unos pocos y traicionar a unos cientos.
Se diría que un periodo tan deslumbrante es inabarcable. Consciente de ello, Gregorio Luri opta por abordarlo desde una perspectiva arriesgada y original: siguiéndole el rastro a las manifestaciones del yo; un yo genuinamente español, que potencia la pasión frente a la razón; rastreando ese yo, en un país que se sueña eje del mundo y cuya lengua se crea y recrea con viveza.
Todo con la clara intención pedagógica de poner a disposición del lector español un patrimonio que le pertenece, al menos mientras nuestro Siglo de Oro no se nos convierta en un país extranjero cuya lengua nos resulte incomprensible.
Una obra que consigue despertar el entusiasmo de pasar horas entre los grandes.
Publicado por primera vez en forma de libro en 1823, Ensayos de Elia ha terminado por convertirse en una de las expresiones literarias más logradas del pensamiento romántico inglés. Pese a que su segundo volumen, Los últimos ensayos de Elia, no vería la luz hasta diez años más tarde, las primeras piezas de la colección comenzaron a aparecer en The London Magazine en 1820 y continuaron publicándose periódicamente hasta 1826. El tono personal y coloquial de sus textos hizo que Lamb se granjease una enorme popularidad entre los lectores. Al igual que sus cartas, estos ensayos, implícitamente nostálgicos y melancólicos, dan cuenta de una personalidad literaria rebosante de ironía, ingenio y humanidad, y hacen suya la mítica afirmación de Montaigne según la cual Lamb mismo (oculto tras la máscara de Elia, aquí) vendría a ser la materia de su libro.
Mediante las iniciativas personales de mujeres excéntricas, desafiantes, únicas, Londres ha sido y sigue siendo un lugar donde los libros tienen vida propia y sus libreras, una manera más libre de estar en el mundo. Este libro aborda la historia de más de una treintena de libreras y de sus establecimientos en el Londres de los últimos dos siglos. Recorremos la mítica Charing Cross Road, donde abrieron sus librerías las sufragistas y la apodada «reina roja de Charing Cross Road», Christina Foyle. Sin duda, la historia de Alida Klemantaski y la londinense The Poetry Bookshop nos recuerda que las librerías que hoy consideramos modernas ya contenían todas sus «originalidades» hace un siglo. De la mano de la filántropa Florence Boot (de la icónica droguería Boots), la fulgurante Nancy Mitford o la misteriosa E. Millicent Sowerby, conocemos algunas de las historias más interesantes del siglo xx hasta llegar a nuestros días, con las iniciativas de Ann Devers y Dee Creative. Pero además, sus capítulos —que pueden leerse sin necesidad de seguir un orden, aunque están concebidos de manera cronológica— son también una breve historia de los negocios de compraventa y edición de libros en la capital inglesa desde el punto de vista de las mujeres que han participado en él.
Los hechos aquí recogidos son una prueba de cómo una industria cultural ha logrado sobrevivir gracias a la permanente presencia de las mujeres y al apoyo entre ellas. En realidad, ofrecen la reescritura de una historia en la que no han visto reconocido —salvo honrosas excepciones— el lugar que les corresponde.