La imagen que tenemos hoy día de Fernando Pessoa se parece poco o nada a la que tuvieron los escritores de su momento. Si en la actualidad Pessoa es el máximo exponente de la literatura portuguesa en España (y el mundo), no podemos decir que la situación fuese la misma en la primera mitad del siglo XX, cuando era entre nosotros una sombra que sólo conocían unos cuantos iniciados.
Sin embargo, la vida de Pessoa estuvo salpicada de encuentros y desencuentros con España y sus escritores. Trazó algunas relaciones con sus “camaradas” vanguardistas (Adriano del Valle, Rogelio Buendía, Isaac del Vando-Villar, Iván de Nogales) y su archivo revela numerosos testimonios de interés por España, en el contexto de su pensamiento sobre Iberia, y por algunos de sus autores, con Miguel de Unamuno a la cabeza.
Ochenta años después de la muerte del portugués, ha llegado el momento de descifrar quién fue Fernando Pessoa entre los escritores españoles de su época y qué significado tuvo España y su cultura en la obra del autor del Libro del desasosiego.
A lo largo de los siglos, el ser humano ha experimentado con las posibilidades estéticas y expresivas del lenguaje, y las ha puesto al servicio de la dimensión primordial de la vida cotidiana y la historia de los pueblos a través del arte de contar. En esta obra imprescindible, Francisco Rico indaga en diversos géneros medievales para comprender las raíces de la literatura española. Su historia no es unívoca ni lineal; formas como la canción trovadoresca, los cantares de gesta o la poesía didáctica florecieron a raíz del contacto directo con otras tradiciones. Nuestra literatura creció desde el principio enlazada a otras culturas.
El primer siglo de la literatura española es un análisis exhaustivo del modo en que las actitudes primarias y universales del ser humano se reflejan en el desarrollo de nuestras letras y nos permiten entender sus orígenes más inciertos.
Una aproximación a uno de los misterios más complejos de la humanidad: el nacimiento de la escritura.
El libro de Ferrara es un ensayo de divulgación sobre una de las creaciones más importantes de la humanidad: la escritura, que ha surgido en distintos lugares, en distintas épocas, de forma independiente, a partir de cero. Desde los grabados de las tablillas cretenses hasta los signos de la Isla de Pascua, China, México o Mesopotamia, pero también desde los albores de la civilización hasta épocas recientes, asistimos a un apasionante viaje por los misterios de los signos, que nacen del empeño por organizar las relaciones sociales o bien son esforzadas creaciones solitarias, incluso con carácter lúdico. Si la piedra Rosetta nos permitió comprender los jeroglíficos, existen sistemas aún no descifrados, como el manuscrito Voynich, el quipu de los incas o el disco de Festo.
Este libro nos invita a pensar sobre nuestra capacidad comunicativa, que va desde las inscripciones rupestres hasta el imprevisible camino de una escritura del futuro: los emojis, que conectan directamente con los orígenes icónicos de la expresión escrita.
La fascinante obra 1984, de George Orwell, se ha convertido en un relato definitorio del mundo moderno. Su influencia cultural puede observarse en algunas de las creaciones más notables de los últimos setenta años, desde El cuento de la criada de Margaret Atwood hasta el hito televisivo Gran Hermano, mientras que ideas como «Policía del Pensamiento», «doblepensamiento» y «nuevalengua» están arraigadas en nuestro discurso. El Ministerio de la Verdad traza la vida de uno de los libros más influyentes del siglo xx y una obra que es cada vez más relevante en esta tumultuosa era de «noticias falsas» y «hechos alternativos». Dorian Lynskey investiga las influencias que confluyeron en la escritura de 1984, desde las experiencias de Orwell en la guerra civil española y en el Londres de la guerra hasta su fascinación por la ficción utópica y distópica. Lynskey explora el fenómeno en que se convirtió la novela cuando se publicó por primera vez, en 1949, y las formas cambiantes en que se ha leído desde entonces, revelando cómo la historia puede orientar a la ficción y cómo la ficción a su vez puede influir en la historia.
En 200 libros para disfrutar, dividido en varios apartados que clasifican épocas y géneros, hay otros tantos consejos para acercarse a los libros que han interesado y divertido a Luis Alberto de Cuenca durante cinco años, desde 2016 hasta 2020.
Este libro no es tanto un manual de traducción como una amena guía cultural. No trata de metodología ni de técnica, sino de los plátanos o las higueras que crecieron en el Evangelio de san Mateo según las distintas traducciones, o del pez de Babel, criatura maravillosa que sólo había que acercarse al oído para comprender al instante todas las lenguas del mundo. Dicho de otro modo, esta obra nos descubre lo que la traducción es capaz de hacer por nosotros en todas las áreas en las que interviene, desde la literatura hasta la diplomacia, pasando por la filosofía, la subtitulación, las noticias o el turismo.